Puebla, Pue.- Poco ha cambiado en el pueblo de Ayuxuxtla, el epicentro del sismo del 19 de septiembre. Aquí el daño fue grave, casas de adobe o ladrillo dañadas o hechas añicos. Tres meses después, la ayuda apenas llegó, al igual que a otros 111 municipios poblanos, en los que también se cayeron escuelas, iglesias y museos. Y aunque el dinero está, existe un problema: recibieron los recursos en tarjetas bancarias, en lugares en donde hay apenas energía eléctrica, y para acceder a los bancos tienen que viajar más de cuatro horas en combi.
En cada pueblo que ejecentral visitó, los pobladores cuentan que deben trasladarse entre dos y cuatro horas en transporte público, dependiendo del lugar de residencia, y pagar por ello 130 o hasta 400 pesos, si se ven en la necesidad de subirse a un taxi. El trayecto les permitirá llegar al banco o a una tienda con terminal bancaria, en donde puedan acceder a los 15 mil pesos que les dieron para viviendas con daño parcial, o a los 120 mil pesos para los que perdieron todo.
Dolorosa Espinoza vive aquí en Ayuxuxtla. De su casa sólo quedó, medio en pie, su vieja cocina de ladrillo rojo, el resto de los cuartos desaparecieron o tienen cuarteaduras demasiado grandes. Habilitaron ese único lugar como el nuevo dormitorio para ella, su esposo, su hija Ana y su nieta. Semanas atrás, todos dormían en el patio, pero comenzaron “los fríos insoportables de diciembre”, que han colocado el termómetro de madrugada, entre los cero y los cuatro grados.
Nos dijeron ‘sálganse de sus casas’ pero no nos dieron opción en dónde vivir. De la pura tristeza me voy a quedar con esta casa, aunque esté así, toda rota❞, afirma.
Algo similar vive el resto de los damnificados. Los alcanzaron las adelantadas heladas, y para sobrevivir, a pesar del riesgo, retornaron a sus casas derruidas. Y es que el frío en la sierra cala hasta los huesos. El polvo de adobe y ladrillo, que aún se siente en el ambiente, cuando se mezcla con el viento gélido, reseca hasta los pulmones y hace sangrar la nariz.
Todavía los damnificados sobreviven en casas de cartón, campamentos o en albergues. Las jornadas de reconstrucción consistieron sólo en limpiar y levantar el escombro. La construcción de los inmuebles, aún tardará.
La necesidad
La dirección de Protección Civil de Puebla le dijo a Alfredo que trabajaría “bajo su propio riesgo”, dentro de su florería “Alcatraz”. Él y sus dos empleados despachan en una casona de dos pisos con las paredes fracturadas y húmedas desde la temporada de lluvias. Sigue en su negocio frente al mercado principal, “por necesidad de reactivarlo, porque no podemos cerrar y ya, o depender del dinero” que mande su esposa que vive en Estados Unidos.
Izúcar es un municipio clave. Es la columna vertebral de la región. Recibe a los pobladores de 31 municipios, que desde las seis de la mañana hacen fila para visitar alguna de las ocho sucursales bancarias. Así, la capital comercial de la Mixteca tuvo que reactivarse de manera forzosa. Los locatarios dejaron sus puestos y emigraron a otros edificios o zonas de la ciudad para continuar con la venta de productos.
Este municipio recibe 83.3 millones de dólares al año en remesas. Ocupa el cuarto lugar en el estado de Puebla en recepción de giros monetarios de los migrantes mexicanos. Eso explica la constante afluencia a los bancos y el punto de conexión comercial que representa.
“Los de acá (Izúcar) preferimos ir de madrugada a los cajeros o iniciar las filas porque a las ocho ya son decenas de personas”, cuenta Angélica, que espera a ser atendida en la oficina de telégrafos y giros de Western Union.
Casas de interés social
Según datos de la Secretaría de Desarrollo Territorial y Urbano (Sedatu) se registraron tres mil 319 viviendas en pérdida total. Estos sitios han sido abordados por las Agencias de Producción de Vivienda (APV) que les ofrecen la reconstrucción de sus hogares “sin hacer ningún movimiento”.
Celso González vive en Tulcingo de Valle, en los límites entre Guerrero y Oaxaca, él ya firmó su contrato con una APV. El funcionamiento de estas empresas es simple, son casas constructoras certificadas por la Sociedad Hipotecaria Federal que se encargarán de la reconstrucción de los pueblos.
“Ellos te ofrecen utilizar los 120 mil pesos que te entrega el gobierno para construirte la casa” tipo interés social. Para las viviendas de pérdida total el gobierno federal entregó 90 mil pesos, más 30 mil que aporta la administración estatal, además de otros 44 mil pesos que provienen del Fondo de Aportaciones para la Infraestructura Social Estatal (FISE).
Si alguien no construye habrá responsabilidad (…) las familias tendrán que demostrar el gasto en materiales o mano de obra después de una primera exhibición de pago de 30 mil pesos. Serán 15 mil de la federación y 15 mil del estado”, explicó Gerardo Islas, secretario de Desarrollo Social estatal.
La Sociedad Hipotecaria Federal, a través de las APV, ofrecen un crédito de cien mil pesos adicional, con tasa de 7% a 10 años, en el que pagarán mil 180 pesos mensuales. Aunque ya se ha registrado el rechazo a esta propuesta federal en municipios pequeños como Tilapa, a 20 minutos de Izúcar de Matamoros, porque para ellos sería imposible pagar tanto dinero.
Ayuda en 10 municipios
En Puebla se recibieron 113 toneladas y media de ayuda, y apenas se distribuyeron en 10 municipios de los 112 afectados, según la página de Datos Abiertos del gobierno poblano. Los principales beneficiarios son:
∙Huaquechula recibió 33.5 toneladas de apoyo.
∙ San Gregorio Atzompa, 27 toneladas.
∙ Tianguismanalco recibió 11 toneladas.
∙ Chila de la Sal recibió 10 toneladas.
∙ Tecuanipan recibió 10 toneladas.
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