En los últimos minutos ascendió a siete personas muertas y 200 heridas tras el descarrilamiento de un tren de la línea en la ciudad de Filadelfia, que cubría la ruta Washington DC a Nueva York, informaron hoy fuentes médicas.
El doctor Herbert Cushing, el oficial médico principal del Hospital de la Universidad Temple, donde fue llevada la mayoría de los lesionados, señaló que un paciente adicional murió en el curso de la noche a causas de “heridas masivas en el pecho”.
“No podemos divulgar su nombre porque no han sido notificados sus parientes”, dijo en una improvisada rueda de prensa fuera del nosocomio.
Entre los pacientes llevados al hospital, un total de 24 fueron atendidos y dados de alta, mientras que otros 25 continúan hospitalizados. Otros de los heridos fueron llevados a otras instituciones médicas de la zona.
La mayoría de los heridos sufrieron lesiones musculares u óseas, mientras que un número menor se quejó de dolores en el pecho.
El Tren Regional Noreste transportaba 238 pasajeros y cinco tripulantes, en una de las rutas más transitadas en la costa este de Estados Unidos.
Según versiones preliminares, el tren se descarriló la noche del martes mientras tomaba una curva en el barrio Frankford, en el norte de Filadelfia, por lo que entre ocho y 10 vagones se salieron de las vías.
El servicio entre Nueva York y Filadelfia se encuentra suspendido y en las próximas horas se informará de un plan alterno de servicio, indicó.
Amtrak utiliza aparatos de alta velocidad Acela, pero el tren accidentado pertenece al servicio regional de baja velocidad.
vía Notimex