Ahora cae Clinton

25 de Abril de 2024

Juan Antonio Le Clercq
Juan Antonio Le Clercq

Ahora cae Clinton

Donald Trump ha logrado en pocos días reducir significativamente la distancia que lo separaba de Hillary Clinton desde del tercer debate. La brecha de entre seis y cuatro puntos de ventaja en las encuestas prácticamente se ha desvanecido. En una elección que ha roto todos los pronósticos y las reglas del juego, el riesgo de una remontada de Trump flota en el aire, para preocupación de la comunidad internacional.

Apenas el 25 de octubre pasado y después de ganar los debates, Clinton tenía una probabilidad de ganar las elecciones de 93% según The New York Times, mientras que FiveThirtyEight ubicaba el punto más alto en periodo del posdebate en 88% de probabilidad. Otras organizaciones como The Hufftington Post han mantenido las probabilidades de triunfo de la candidata demócrata a niveles de 98%.

Esta cómoda ventaja se ha reducido dramáticamente en solo una semana. El martes pasado el New York Times pronosticaba una probabilidad de triunfo en 88% y FiveThirtyEight lo reducía hasta 72%. Para poner las cosas en perspectiva, si bien Clinton había alcanzado niveles tan altos en la proyección de FiveThirtyEight durante la primera quincena de agosto, caer hasta 72% le llevó casi veinte días, la misma caída ha ocurrido ahora en prácticamente una semana.

Septiembre fue un mes terrible para Clinton, quien vio desaparecer la tendencia favorable que había logrado consolidar después de la Convención Demócrata, en especial como resultado del escándalo sobre el uso de su correo electrónico en su gestión como secretaria de Estado y ante sus problemas de salud. Ventaja que recuperó durante los tres debates y ante la incapacidad de Trump para sacudirse los escándalos relacionados con acoso sexual y maltrato a las mujeres.

En los últimos días el anuncio de una investigación del FBI sobre los correos de Clinton ha afectado a la campaña demócrata. Aunque su impacto en la intención del voto es poco claro, lo cierto es que ha obligado a Clinton a distraerse de su discurso y asumir una posición defensiva. Sin embargo, las razones de una caída tan drástica en la intención del voto parecen estar en otra parte.

Una hipótesis que me parece más plausible es que los republicanos, enfrentados con Trump durante octubre, han fortalecido sus campañas los estados clave para evitar una derrota mayor en el Senado y eso se ha traducido en la recuperación de Trump. En contraparte, al parecer los demócratas se han confiado excesivamente ante la tendencia favorable que arrojaban las encuestas nacionales y locales.

Clinton ha perdido la ventaja que había logrado en Florida y Ohio, comienza a perder peligrosamente impulso en Carolina del Norte, Colorado y Nevada y luce complicado que pueda arrebatar Arizona, Iowa o Georgia a los republicanos, algo que parecía posible la semana pasada. Sin embargo la distancia entre Trump y Clinton en estos muchos de estos estados se ubica dentro del margen de error, por lo que cabe esperar sorpresas durante la última semana de campaña.

Con la recuperación de Trump regresa el nerviosismo al mundo y se prevé una elección más cerrada de lo que se podía proyectar hace sólo seis días. Si los demócratas quieren ganar, deben contener a los republicanos en una serie de estados clave. Manteniéndose las tendencias actuales, y aun perdiendo Florida y Ohio, Clinton ganará la Presidencia si logra obtener el triunfo en Pensilvania en combinación con estados como Carolina del Norte, Colorado y Nevada, en los cuales esta semana aún conserva su ventaja.

Profesor de Relaciones Internacionales y Ciencia Política, UDLAP. Director del Centro de Estudios sobre Impunidad y Justicia, CESIJ. Coautor del Índice Global de Impunidad. Twitter: ja_leclercq