El presidente nacional del PRI, César Camacho Quiroz, dijo que el gobernador Ángel Aguirre Rivero no ha honrado –en términos políticos- la confianza de los guerrerenses que lo eligieron, por lo que debe valorar su eventual salida seriamente y como una decisión persona.
Una declaración que contrasta con las emitidas semanas atrás cuando hablaba de que Aguirre Rivero debía mantenerse en el cargo para afrontar su responsabilidad política e institucional por los hechos ocurridos en Iguala.
“El gobernador es el jefe de la policía, ahora es el de la Procuraduría. Es, con el respeto a la libertad de los municipios, un corresponsable político de lo que ha ocurrido en Iguala. De tal suerte que nosotros no queremos que se vaya, que se quede a asumir la responsabilidad, que la Constitución, la ley y un elemental sentido de ética le imponen”, llegó a decir el 11 de octubre.
César Camacho Quiroz, también aseguró que su partido respetará la decisión que tome el gobernador de Guerrero, Ángel Aguirre Rivero respecto a permanecer o renunciar al cargo.
El día de ayer, la bancada PRI en el Senado, pidió al gobernador perredista separarse del cargo, pues consideraron que en el estado hay ingobernabilidad y una crisis en derechos humanos.
Sobre el caso de los normalistas desaparecidos en Guerrero, se pronunció por que se haga justicia “del tamaño del agravio” y que nadie que delinca, por acción u omisión, debe estar fuera del alcance del brazo “legal y justiciero” del Estado.
Asimismo hizo un llamado a evitar la violencia pues ello niega el entendimiento y le cierra el espacio a los acuerdos. “Tenemos que mantenernos muy cohesionados y tener la certeza de que la autoridad está haciendo su tarea”.
Tras clausurar la asamblea general de los diputados locales priistas de todo el país, César Camacho también refrendó su respaldó al trabajo del procurador General de la República, Jesús Murillo Karam y las acciones del gobierno federal.