La importancia de los medios de difusión en el proceso de generación de opiniones nunca puede sobreestimarse.
La relación entre el trabajo de los medios, en todas las plataformas imaginables es esencial para el dinamismo de la opinión publicada. Es también, por supuesto, parte vital de la creación de la opinión pública entendida ésta última como el total de las opiniones y no solamente aquellas generadas por los profesionales de los medios.
Ante el fenómeno cada vez más inquietante de la visible inmediatez conque inicia una campaña presidencial, desatada prácticamente al inicio del segundo trienio de esta administración como es público y notorio, cabe la pena preguntarse si estamos en situación de observar y calificar a esos mediadores indispensables de la opinión pública que somos los comunicadores o los servidores públicos relacionados con la gestión de la información o aquellos asociados a la labor de todos los actores vinculados a la gestión de imagen institucional y política.
Mencionaré solamente un caso.
El Universal publicó este lunes los resultados para noviembre de la encuesta Mitofsky relacionada con preferencias electorales respecto de seis personajes.
Como había ocurrido en septiembre, es evidente para mí el esfuerzo técnico de posicionamiento del secretario de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong y la inevitabilidad de la mención de Andrés Manuel López Obrador como el candidato opositor al PRI con más simpatías anticipadas en la intensa y larga ruta hacia el 2018.
Según los datos de la casa especialista aludida, de entre los integrantes del PRI mencionables para efectos de la contienda, únicamente Osorio aventajaría, con alguna claridad en los diversos escenarios propuestos, a López Obrador.
Sabemos que todas las encuestas tienen un margen de error que oscila alrededor del 2 por ciento. Nos consta a muchos que esas variaciones pueden eventualmente “hacerse oscilar” hacia arriba y hacia debajo de unos y otros de manera combinada.
Así, es posible, aunque no necesariamente sea éste el caso, de que la ligerísima ventaja atribuida a Osorio sobre López Obrador o la ventaja de éste sobre algunos otros priistas pueda ser, alternadamente de hasta 5 puntos respecto de los que ahí se indican.
En otras palabras, puede ser l caso de que en algunos resultados no reportados exista el de AMLO con una venta de más de cuatro puntos porcentuales sobre cualquier personaje del PRI o, lo opuesto y diferente, que un servidor público como Videgaray tenga un mejor posicionamiento que el reconocido a Osorio.
Los medios, al reportar los datos de una casa consultora de tal prestigio tendrán oportunidad de analizar las probabilidades combinadas de jugar con las combinaciones de errores.
A series de escenarios, opondríamos series de escenarios con “errores”.
Recuerdo únicamente que esa misma casa consultora equivocó, por nada menos que 9 puntos porcentuales, la diferencia entre el primero y segundo lugar durante la elección de 2012 y lo hizo entonces, a favor del PRI.
Tal vez esta afirmación que hago pueda tener un error de cálculo…digamos de dos puntos porcentuales pero digamos que es “una foto” legítima del momento de mi opinión.