Alejandra Barrales, la gran operadora de Ebrard

23 de Abril de 2024

Alejandra Barrales, la gran operadora de Ebrard

Saul Lopez

CIUDAD DE MÉXICO, 07JUNIO2017.- Alejandra Barrales Magdalano, presidenta del PRD, en conferencia de prensa dio a conocer del partido en las elecciones de partido en Veracruz, Coahuila Nayarit y Estado de México. La presidenta nacional estuvo acompada de Mary Telma Guajardo, candidata del PRD al gobierno de Coahuila y de la secretaria general del partido Beatriz Mojica. FOTO: SAÚL LÓPEZ /CUARRTOSCURO.COM

/

Saul Lopez

CIUDAD DE MÉXICO, 07JUNIO2017.- Alejandra Barrales Magdalano, presidenta del PRD, en conferencia de prensa dio a conocer del partido en las elecciones de partido en Veracruz, Coahuila Nayarit y Estado de México. La presidenta nacional estuvo acompada de Mary Telma Guajardo, candidata del PRD al gobierno de Coahuila y de la secretaria general del partido Beatriz Mojica. FOTO: SAÚL LÓPEZ /CUARRTOSCURO.COM
Alejandra Barrales cumple este año 18 años de militancia en el PRD, y ha dirigido el partido en la capital y a nivel nacional FOTO: Cuartoscuro

Como legisladora local demostró su mayor nivel como operadora política en favor del entonces jefe de Gobierno

Alejandra Barrales Magdaleno debió esperar un sexenio para cumplir su sueño de buscar la gubernatura de la ciudad de México. En 2012, aspiró a suceder a Marcelo Ebrard tras ser la operadora que le ayudó a consolidar su imagen. Pero Miguel Ángel Mancera fue el elegido y ella supo dar tiempo al tiempo. El Partido de la Revolución Democrática (PRD) la confirmó ganadora de la encuesta para ser su candidata a la jefatura de Gobierno, y del Frente, del que ella misma fue pieza angular para su consolidación. Aún debe ser ratificada de acuerdo a tiempos electorales. Pero llega a este punto tras haber tejido alianzas con la mayoría de las corrientes internas del partido en el que acumula 18 años de militancia. Fue uno de los cuadros que creció bajo el cobijo de Andrés Manuel López Obrador en el sol Azteca, quien la invitó a las filas del PRD, desde que ella dirigía el sindicato de sobrecargos. Aunque sus dotes como operadora política de gran nivel los demostró con Ebrard Casaubón como jefe de Gobierno. Ella lo acompañó desde la transición, fue parte de su gabinete y después le ayudó a construir la imagen del gran intendente desde la Asamblea Legislativa. En 2009, dirigió la bancada del PRD en la ALDF, y como presidenta de la Comisión de Gobierno logró ser el eslabón que abrió camino y viabilidad a las iniciativas del mandatario capitalino. En 2010, él fue reconocido como el mejor alcalde del mundo por las políticas públicas que aplicó en la Ciudad de México. En su desempeñó como legisladora local se jacta de haber colocado al Distrito Federal “a la vanguardia”. La dupla Barrales-Ebrard sumó logros como la aprobación del matrimonio igualitario, reformas a la Ley de Atención y Apoyo a las Víctimas del Delito para garantizar atención médica, sicológica y orientación social a menores víctimas de delitos. Así como reformas al Código Fiscal en tarifas de agua y subsidios; y al decreto de Presupuesto de Egresos, para dar certidumbre a la consulta sobre presupuesto participativo, instrumento innovador en el país por el que los ciudadanos votan y deciden a que proyectos se destinan recursos públicos en sus barrios y colonias. Entre otros temas, también impulsó la defensa de los derechos de las mujeres, de las minorías y en materia ambiental. Al dejar la Asamblea, no se fue ilesa. Fue cuestionada y se le auditó un plan de becas sin padrón de sus más de 34 mil beneficiarios, para rastrear el movimiento de los recursos. En 2012 buscaba ser la sucesora de Ebrard en el GDF. Fue institucional y se dijo a favor de las megaobras como la Supervía Poniente y la Arena Azcapotzalco. También se pronunció entonces en pro de la Biometrópolis, un proyecto para crear una Ciudad del Conocimiento con orientación médica, la cual no prosperó. Incluso lo acompañó en su aspiración como presidenciable, cuando creó la fundación con que buscó impulsar su candidatura. Sin embargo, sus lazos con él se lastimaron cuando el mandatario respaldó al entonces secretario de Educación, Mario Delgado, en la búsqueda por la candidatura al gobierno de la capital, a quien ella con una campaña que lanzó por su cuenta le ganó en las preferencias. Aunque no le alcanzó para imponerse al actual jefe de Gobierno, Miguel Ángel Mancera. El principal activo con el que buscaba consolidar la candidatura era la reforma política que hiciera de la ciudad de México una entidad federativa con los mismos derechos que los estados del país. Pero no pasó. Desde agosto de 2010, entregó la iniciativa a la Jucopo del Senado. Y en aquel momento, lamentó que se quedara en “un asunto del ámbito federal”. En 2006, Barrales empezó su cercanía con Ebrard. Donde primero operó como su interlocutora ante el PRD capitalino. Encargo que tomó tras su derrota en las urnas ante el PAN por la jefatura delegacional en Benito Juárez, en la que compitió bajo la alianza “Primero los Pobres” (PRD, PT y Convergencia). Tras su llegada al gobierno, el mandatario capitalino la integró a su gabinete como su secretaria de Turismo, cargo que ocupó por dos años. En 2008 renunció para buscar dirigir al PRD capitalino, con el respaldo de la alianza de corrientes Izquierda Unida. Obtuvo entonces 45.9% de los votos y el respaldo de los exjefes de Gobierno, López Obrador y Alejandro Encinas. Sin embargo, un año después dejó el cargo para ocupar una curul en la V Legislatura de la ALDF. Años antes, durante su primera diputación de 2003 a 2006, en la III Legislatura de la Asamblea, cuando salieron a la luz los “videoescándalos” de René Bejarano, entonces presidente de la Comisión de Gobierno, también operó. Allí como puente entre Izquierda Democrática Nacional (IDN), corriente que dirigía el legislador y la administración capitalina. En 2009, como diputada local conoció a Miguel Ángel Mancera quien despachaba entonces en la Procuraduría General de Justicia, y se convirtieron en pareja. Pero, como han señalado ambos, acabaron su relación en “los mejores términos” orillados por los proyectos políticos que cada uno buscaba. Y precisamente en 2012 pelearon por lo mismo. El resultado es sabido. Antes estuvo casada durante 17 años con el sobrecargo Julio César Nicholson de quien se divorció en 2008.

Una mujer con debilidades

Alejandra, a sus 50 años, es una mujer determinante. Acostumbrada a conseguir lo que quiere, y esta candidatura es un botón de muestra. Sin embargo, también es una mujer con debilidades. Gusta de la moda de diseñador y de darse lujos como adquirir una casa en las Lomas de Chapultepec, una de las zonas más exclusivas de la capital o tener un millonario departamento en Miami. Lejos de la austeridad que promueve la izquierda. Ha defendido que estos, como los otros inmuebles que acumula y suman en valor más de 30 millones de pesos, son producto de su trabajo de más de tres décadas. Vive en la casa de las Lomas de 13.3 millones de pesos. El departamento en Miami, valuado en casi un millón de pesos generó una polémica el año pasado, por no haberlo incluido en su declaración patrimonial 3 de 3. Además tiene una casa en Cuernavaca, un terreno en el Estado de México producto de una herencia, entre las cinco propiedades que ha adquirido en los últimos 15 años. En 2006, tuvo otro resbalón. Junto a Brenda Arenas y Lorena Villavicencio posó para la revista “H para Hombres” para mostrar que belleza no se riñe “con el poder”. Su afición a los aviones también la llevó al ojo del huracán, luego de que cuando era legisladora le compró a su esposo una avioneta de 20 mil dólares.