La comunidad otomí que actualmente habitan sobre una calle de la colonia Juárez, en la alcaldía Cuauhtémoc, acusó que las autoridades capitalinas de intentar desalojarlos de un campamento, mismo que se formó cuando fueron desalojados del predio ubicado en Roma 18, tras el pasado sismo ocurrido el 19 de septiembre.
En conferencia de prensa, los habitantes acusaron que otros habitantes de la colonia Juárez se comunican con el alcalde Néstor Nuñez, a través de redes sociales, donde los señalan como “invasores de la vía pública”.
Sin embargo, la comunidad expresó que un posible desalojo del campamento equivaldría a desplazarlos.
“A raíz del sismo del 19 de septiembre de 2017, y del violento
desalojo efectuado el 19 de septiembre de 2018, nos quedamos sin un techo en donde habitar”, reclamaron.
Además, informaron que ninguna autoridad competente se ha acercado a resolver esta problemática. “La alcaldía sugiere que somos un mal adorno para sus transitadas avenidas y hay que velar por los intereses vecinales”.
En un comunicado, señalaron “la complicidad que existe entre las autoridades del gobierno de la CDMX con las inmobiliarias como Eduardo S. A. de C. V, que en conjunto reclaman una propiedad en la que construimos nuestro hogar durante años. Son ellos, los que siguen fomentando el racismo, quienes imponen una política de gentrificación y despojo, dejando en plena vulnerabilidad a los pueblos y comunidades indígenas residentes en la CDMX. Son ellos los que nos criminalizan, nos llaman sucios, insalubres, delincuentes y hasta nos acusan de trata”.
Cabe recordar que el pasado 30 de mayo, otro grupo de indígenas que se ubicaba en la calle Londres, en la colonia Juárez de la alcaldía Cuauhtémoc fueron desalojados por cuerpos de seguridad capitalina.
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