Han pasado más de 100 años desde su creación y surgen voces que piden su concreción para hacer frente a los retos de seguridad pública e interior que enfrenta México. La Guardia Nacional está definida como una fuerza pública que tiene características militares pero que se encuentra constituida por civiles, obedeciendo las órdenes de los gobernadores y su objetivo sería brindar seguridad y defensa a los habitantes. Fue creada en 1846 por el general José Mariano Salas, mismo que fue presidente de México sólo por cuatro meses (de agosto a diciembre de 1846), con el argumento de que era necesario defender al México de la invasión de los Estados Unidos. Lo que sostenía era que “la Guardia Nacional no sustituye al ejército, sólo lo complementa…”, de acuerdo con Jesús Solano García en su publicación La Guardia Nacional. Según el reglamento que se publicó el 11 de septiembre de 1846, cada Estado era responsable de costear su guardia. La Ley Orgánica de la Guardia Nacional fue promulgada el 15 de julio de 1848. En ese documento se definieron sus principales tareas, tales como “defender la independencia de la nación, sostener las instituciones, conservar la tranquilidad pública y hacer obedecer las leyes”. En 1853, Antonio López de Santa Anna intentó eliminarla por medio del Ministerio de Guerra, comunicando que trataría de disolver la Guardia Nacional y sólo dejaría en operación al batallón Mina bajo las órdenes del Ejército. Fue entonces que la Guardia Nacional quedó desarticulada. En la actualidad, la Guardia Nacional se encuentra contemplada en nuestra Constitución, Ley del Servicio Militar y Ley Orgánica de la Administración Pública Federal, pero no cuenta con un ordenamiento específico que la organice ni reglamente. Otro reto por venir para que se pueda poner en marcha esta figura son las normas y legislaciones se deben armonizar, ya que existen contradicciones sobre cuántos tipos de Guardia Nacional existen. De persistir la intención de utilizar a la Guardia Nacional como un grupo que paulatinamente permita hacer frente a los retos de seguridad y retirar a las Fuerzas Armadas de ese objetivo, la LXIV Legislatura del Congreso de la Unión deberá formular un nuevo marco legal que organice, regule y establezca misiones y funciones específicas, así como cadenas de mando, teniendo presente que, al igual que en los Estados Unidos de donde importamos esta figura, los primeros responsables de su creación serían los gobernadores.
La Guardia Nacional
