Tal y como lo mandata la fracción IV del artículo 74 de nuestra Constitución, el 8 de septiembre pasado el Presidente de la República, Lic. Enrique Peña Nieto, por conducto del titular de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público, José Antonio Meade Kuribreña, remitió al Congreso de la Unión la propuesta de Paquete Económico 2018. Se trata de un instrumento que contiene los Criterios Generales de Política Económica, la iniciativa de Ley de Ingresos y el proyecto de Presupuesto de Egresos de la Federación correspondientes al ejercicio fiscal del siguiente año. Y en el contexto del movimiento telúrico que azotó al centro del país, deberá contemplar programas de apoyo para la reconstrucción de diversa infraestructura.
Los citados documentos tienen una gran relevancia debido a que aseguran el correcto funcionamiento de nuestras instituciones públicas, pero además porque permiten definir una política basada en dos pilares: estabilidad y certidumbre, asumiendo responsabilidad y sensibilidad en el servicio público. El Paquete Económico presentado no contiene nuevos impuestos ni pretende incrementar los ya existentes; pero sí busca alcanzar una mayor recaudación para el siguiente año debido a la diminución de la inflación. Bajo esta tesitura y a pesar del complejo entorno internacional que se vive, el Paquete Económico reconoce que se ha mantenido un crecimiento constante durante todo el sexenio, siendo las reformas estructurales detonantes de la inversión privada, la productividad y competitividad. Tan sólo a corto plazo se han comenzado a vislumbrar los impactos positivos en la economía nacional, trayendo consigo una mayor flexibilidad para enfrentar retos internos y externos, por lo que se espera que en 2018 la actividad económica crezca entre 2 y 3% anual. Cabe destacar que el proyecto de Presupuesto de Egresos de la Federación (PEF) recortará de forma real el gasto en el servicio público en 90 mil millones de pesos respecto a 2017. Además, nuestro país se concentrará en el fortalecimiento del sector primario, disminuyendo nuestra dependencia al crudo; por lo que se estima obtener por segundo año consecutivo un superávit primario de 0.9%; lo que quiere decir que en nuestro país ingresará más dinero del que sale. También se planea disminuir la deuda pública total de 50.2% como porcentaje del PIB, a 47.3% para el próximo año. En cuanto a su proceso de aprobación parlamentaria, la Cámara de Diputados tendrá hasta el próximo 20 de octubre para analizar, discutir y en su caso aprobar la iniciativa de Ley de Ingresos, mientras que el Senado de la República —órgano legislativo que también es competente en la materia—, tendrá hasta el 31 de octubre. Por su parte, el análisis y discusión del proyecto de Presupuesto de Egresos de la Federación es facultad exclusiva de la Cámara de Diputados, y tendrá hasta el 15 de noviembre para aprobarlo en sus términos o bien, con modificaciones. Los datos de nuestra actividad económica son irrefutables y demuestran que México crece. Gracias a una política responsable, certera e incluyente como la emprendida por el gobierno federal en los últimos años, nuestro país podrá continuar el camino de desarrollo. El proyecto de Paquete Económico 2018 demuestra que hay retos por superar, pero también oportunidades para aprovechar en el ámbito económico; por lo que las fuerzas políticas al interior del Congreso deberán trabajar en favor de los resultados.
@jlcamachov