Desde hace 20 años, los medios de comunicación han sido objeto de una profunda transformación no sólo en su organización y funcionamiento, sino también en la forma como se relacionan con el auditorio. Ello se debe en gran medida a los avances tecnológicos, pero también al aumento de la oferta de opciones de entretenimiento, informativas y de análisis. No obstante, esa transformación no forzosamente se ha traducido en contenido de mayor calidad y credibilidad.
Por ello, el noticiero matutino que por 18 años condujo el periodista Leonardo Curzio Gutiérrez en la cadena radiofónica NRM Comunicaciones se posicionó como un espacio no sólo para enterarse de lo que sucedía en México y en el exterior como parte de un mismo proceso, sino también como un medio para nutrir la formación de una ciudadanía más activa, comprometida y consciente de su papel en la democracia mexicana. Universitario formado en el periodismo del rigor metodológico, académico reconocido y hombre culto, a lo largo de las emisiones radiofónicas conducidas por el Dr. Curzio jamás escuché insidia ni superficialidad en los comentarios del conductor, ni que éste lo dejara pasar en voz de sus invitados, sino al contrario, al paso de los años la sintonía de 100.1 FM entre 6 y 10 de la mañana se tradujo en una oportunidad para el entendimiento, reflexión y prospectiva. De ahí que junto con millones de radioescuchas lamente lo sucedido el pasado miércoles, cuando por decisión propia y en clara muestra de su coherencia y responsabilidad, el Dr. Curzio transmitió la última emisión matutina de Enfoque, dejando tras de sí un auditorio formado en el análisis estricto y en la exigencia de seriedad y responsabilidad en las encomiendas que cada uno de nosotros tenemos. Su servidor fue fiel testigo de la apertura, gentileza y bonhomía del periodista, quien en repetidas ocasiones me permitió comunicarme con el auditorio y expresar mis puntos de vista. Sin dejar que el aprecio y respeto que mi equipo de trabajo y un servidor tenemos por nuestro colega universitario y periodista comprometido, la capacidad, experiencia y talento de Leonardo Curzio lo seguirán caracterizando en cualquiera de los nuevos proyectos que decida emprender y la mejor garantía de su triunfo profesional. Sencillez, prudencia y generosidad, características de los seres humanos más universales, Leonardo Curzio ha sembrado no en bien de él, sino de la necesaria y urgente formación de la ciudadanía democrática que exige nuestro país. Sigamos en ese camino.
@jlcamachov