Ramírez Marín y el flagelamiento legislativo

19 de Abril de 2024

Jose Luis Camacho
Jose Luis Camacho

Ramírez Marín y el flagelamiento legislativo

Ha concluido el cuarto de los seis periodos de sesiones ordinarias que tendrán lugar en la actual legislatura federal, la 63, y ha sido ocasión para que cada uno de los ocho grupos parlamentarios y el diputado sin partido presentes en la Cámara de Diputados realizaran un balance y un posicionamiento político. Mucho fue lo que se dijo aquella tarde del viernes 28 de abril, pero una constante fue señalar insuficiencias y falta de avances, destacando que México esperaba más de sus legisladores. No hay duda que todo trabajo legislativo es perfectible, pues se trata de normar, ni más ni menos, que el voluble e impredecible comportamiento del ser humano, sin embargo, coincido plenamente con lo señalado por el yucateco Jorge Carlos Ramírez Marín, quien en nombre de sus compañeras y compañeros del PRI ofreció una perspectiva más amplia y justa del trabajo que realizaron 500 diputados federales no sólo durante los meses de febrero, marzo y abril, sino en gran parte de lo que va del actual trienio legislativo. Es evidente que nuestro país vive momentos de pluralidad política que se traduce en cámaras legislativas divididas y en muchas ocasiones polarizadas. Mientras hace siete legislaturas la aprobación de una reforma requería sólo del acuerdo de un partido político, hoy se requiere del apoyo de por lo menos cuatro partidos en el caso de la Cámara de Diputados, lo que hace más difícil el camino para construir acuerdos y lograr sacar adelante proyectos de reforma y nuevas leyes. Se trata de los tiempos que marca la democracia mexicana y que han sido acatados por todos los partidos políticos, quienes con dedicación y voluntad hicieron posible que tan sólo en el Palacio Legislativo de San Lázaro se analizaran y aprobaran 116 dictámenes de reforma y nuevas leyes entre los meses de febrero y abril pasados, lo cual se traducirá, sin duda alguna, en beneficios para los mexicanos. Sin embargo, se trata de un trabajo de comunicación con la sociedad que requiere de la voluntad y visión de todos para lograrlo transmitir y con ello, contrarrestar la imagen poco positiva que los representados pudieran llegar a tener del Congreso. Pero si en lugar de escuchar que se destacan esos acuerdos y avances, los mexicanos escuchamos en voz de nuestros propios diputados que fue un tiempo perdido y que no hubo avances, damos por cierta esa versión de los hechos y confiamos menos en nuestros representantes. Se trata del auto-flagelamiento del que habló el diputado Jorge Carlos Ramírez Marín en la tribuna de la Cámara de Diputados, y poco contribuye a que la nación conozca a plenitud el trabajo que a final de cuentas realizan todos los grupos parlamentarios y los 500 diputados federales. Por el bien de la democracia mexicana y de nuestras instituciones, bien vale la pena dar a cada tema su espacio, pues así como reconocemos limitaciones e insuficiencias, resulta imprescindible reconocer el trabajo y los avances. Después de todo, ¿si no lo hacen los propios diputados, quién lo va a hacer? Por los corrillos… La propuesta planteada por el PRI de la Cámara de Diputados, que coordina el Dr. César Camacho, para realizar un periodo extraordinario y sacar adelante dictámenes pendientes, como el relativo a la ley de seguridad interior, ha sido retomada por diversas fuerzas políticas y pudiera concretarse antes de lo que se piensa… Sirva este espacio para reconocer el trabajo que los elementos de la Secretaría de la Defensa Nacional realizan permanentemente en favor de los mexicanos, y para lamentar el fallecimiento de honorables mexicanos en manos de delincuentes ayer en el Estado de Puebla.