Redacción ejecentral
De no haberse puesto en marcha la liberalización del precio de las gasolinas y haber mantenido el subsidio, en este momento el gobierno federal estaría anunciando el cierre de escuelas, el despido de maestros y el recorte o suspensión de becas, pues los recursos que eran destinados al subsidio de los combustibles ya no tendrán que ser absorbidos por el gobierno federal.
El secretario de Educación Pública (SEP), Aurelio Nuño Mayer, indicó que sin dicha medida se quitarían becas a niños y jóvenes, y disminuirían los programas de planteles de tiempo completo y de rehabilitación de inmuebles escolares.
“Estoy convencido de que esta fue una buena decisión porque ayuda y beneficia a la educación de nuestro país”, indicó en entrevista a Radio Fórmula.
Dijo que si bien entiende la molestia por este aumento en los precios, señaló que el gobierno también ha tenido que sacrificarse con diversos recortes presupuestales, además de que el Presidente ordenó la disminución del 10 por ciento de los salarios de los altos funcionarios de su gobierno.
Admitió que al gobierno federal le ha hecho falta comunicar mejor y que es bueno que se escuche su versión por lo que reiteró que el aumento a las gasolinas le parece una buena decisión de política pública que ayudará mucho al país y a la educación.
Criticó la política financiera del pasado que utilizó los recursos del boom petrolero para subsidiar los combustibles en lugar de invertir en infraestructura en educación y salud y dijo que si antes no se tomaron estas decisiones fue por evitar pagar el costo de estas medidas dolorosas pero necesarias.
A pregunta expresa sobre si esta medida económica implicará costos políticos rumbo a las elecciones presidenciales en el 2018 y que podrían causar que el PRI perdiera, Nuño Mayer dijo que para eso falta mucho y que los costos se deben tomar, porque al final rendirán frutos positivos para la nación.
Destacó que se mantiene el presupuesto de más de 10 mil millones de pesos para 25 mil escuelas de tiempo completo y se destinarán 50 mil millones de pesos para arreglar 33 mil planteles en todo el país, con Escuelas al CIEN.
Explicó que se utilizaban los recursos públicos para bajar de manera artificial el precio de la gasolina; de no haberse liberalizado los precios “estaríamos en una situación inaceptable para la educación del país”.
Aclaró además que el presupuesto educativo no está en riesgo; ya se aplicaron ajustes sin afectar los programas de educación, y ya no se tomarán más recursos de la educación para subsidiar la gasolina, lo cual, en el futuro, le dará muchas ganancias al sistema educativo.
Indicó que prácticamente ningún país del mundo subsidia la gasolina y ésta fija su precio dependiendo del mercado; si bajaran los precios del petróleo bajaría el precio de la gasolina.