GABRIELA RIVERA | @gAbS_07
La Asamblea Nacional Representativa de la CNTE acordó realizar un nuevo paro de actividades para el 18 de marzo próximo e insistir en que los diversos organismos sociales encaminen sus esfuerzos de movilización hacia una gran Huelga Nacional.
Los resolutivos de la reunión, en la que participan los dirigentes de las secciones que conforman la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) y representantes del sindicato magisterial en otras entidades, exhorta a que los contingentes sindicales concluyan la consulta hacia la huelga.
En esta consulta, la CNTE deberá establecer también el brigadeo con otras organizaciones sociales en todo el territorio nacional, una estrategia que la disidencia magisterial ha utilizado desde hace mucho tiempo y que reforzó en los últimos dos años, con el fin de adoctrinar a los docentes en otras entidades.
“El proceso de construcción del Frente Único Nacional hacia la huelga nacional debe generarse en todo el territorio dotado de organización, unidad, coordinación y una dirección correcta con demandas no negociables con acciones simultaneas en los estados y a nivel central: brigadeo nacional popular emergente, bilaterales, trilaterales, boicot electoral, ruta jurídica, Convención Nacional Popular, Convención Magisterial”, señalan los acuerdos.
Juan Melchor Román, miembro del comité seccional estatal de la Sección 18 de la CNTE en Michoacán, dijo en días anteriores a EJE CENTRAL que el objetivo de la Coordinadora era encaminar los movimientos sociales en el país hacia la huelga.
Incluso, refirió, la Coordinadora no descarta un paro nacional en los estados bastiones –Guerrero, Michoacán, Oaxaca, Chiapas, Distrito Federal y Veracruz-, en las próximas semanas, para exigir la abrogación de la reforma educativa.
Sin embargo, el paro se daría en el marco de las negociaciones salariales entre el Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE), que dirige Juan Díaz de la Torre, la Secretaría de Educación Pública, que encabeza Emilio Chuayffet.
Aunado a eso, la disidencia magisterial exige que la Secretaría de Gobernación reinstale las mesas de dialogo con la Comisión Única Negociadora para tratar los temas que aquejan en cada estado y por las que los dirigentes reciben miles de pesos.
De acuerdo con el plan de acción establecido en la asamblea, la CNTE realizará una movilización el 9 de marzo en todos los estados para manifestarse en contra de la represión que se vivió en Guerrero el martes pasado.
Para el 18 de marzo, día de la Expropiación Petrolera, los docentes realizarán un paro de 24 horas, con diferentes acciones de luchas coordinadas en todos los estados.
A largo plazo, la coordinadora prevé una nueva movilización el 10 de abril por la defensa del territorio y ay prepara acciones de lucha en contra de la evaluación a los docentes a lo largo de mayo.
Hace dos años, los maestros de la CNTE llegaron a la ciudad el 15 de mayo e instalaron un plantón en la plaza de El Caballito, en el centro histórico de la Ciudad de México, que más tarde se ubicó en el zócalo capitalino y desató las movilizaciones en 20 estados a lo largo de 2013.