El presidente Andrés Manuel López Obrador aseguró que su gobierno busca cuidar y respetar los derechos humanos de los migrantes centroamericanos que llegan a México, pero olvida garantizar el derecho a la vida de los millones de mexicanos que diario luchan contra la inseguridad y la violencia.
Al principio se deslindó del tema diciendo que serían el secretario de Relaciones Exteriores, Marcelo Ebrard y de Gobernación, Olga Sánchez Cordero, quienes dieran a conocer los pormenores de la detención por la fuerza de cientos de migrantes en Pijijiapan, Chiapas.
Posteriormente, López Obrador dijo su gobierno otorga posibilidades de trabajo, con visas, y con un registro para cuidar su trayecto por el país, por eso no se les da libre paso, para cuidar su seguridad.
El mandatario recordó que, en algunas ciudades del norte de México, como Tijuana, los centroamericanos han sido víctimas de la inseguridad y la violencia, y no quiere que estos hechos se repitan.
La preocupación del gobierno mexicano por los migrantes de Honduras, Guatemala y El Salvador ha generado cierto descontento entre los ciudadanos. Mientras se cuida la seguridad de los extranjeros, se descuida la de los nacionales.
El viernes pasado en un salón de fiestas en Minatitlán, Veracruz, un grupo armado ingresó y atacó a los asistentes a un cumpleaños. El saldo fue de 13 personas muertas, entre ellos un menor de edad y cinco lesionados.
En el municipio de Comacalco, en Tabasco, el domingo dos mujeres fueron atacadas a balazos al interior de un vehículo. Las dos madres de familia fallecieron en el lugar, y dos pequeños que viajaban con ellas resultaron heridos.
El fin de semana en Tijuana, cuatro personas fueron asesinadas, Y este patrón se repite en gran parte del país. Las cifras de homicidios crecen y la violencia aumenta.
La estrategia de seguridad que ha implementado el gobierno de López Obrador no ha dado resultados, al menos no como se esperaba, y el presidente expresa su preocupación por los migrantes centroamericanos y no por los hechos ocurridos, como se le ha recalcado en los últimos días por su tardía respuesta a lo suscitado en Veracruz.
Es notoria la preocupación por los migrantes, tanto que el mandatario expresó que ha solicitado “con urgencia” al gobierno de Estados Unidos apoye el desarrollo de los países centroamericanos con inversión. Porque en México también hace falta, pero hay que garantizar primero la seguridad de los que menos tienen.
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