Ante la polémica generada por la boda de César Yáñez y Dulce Silva, López Obrador defendió que se trató de un evento social, no un acto de Gobierno.
No fue una acción de Gobierno, se trata de un evento social y privado, yo asistí a eso”, dijo al salir de su eucentro con el gobernador de morelos Cuauhtémoc Blanco.
Obrador acusó a sus adversarios de utilizar cualquier “posible error. Y desde luego que están cuestionando nuestros adversarios, porque andan buscando cualquier posible error para hacernos la crítica”, expresó.
Se me hace que tienen derecho a hacerlo, nada más que nosotros no vamos a cambiar, vamos a seguir actuando con integridad, con principios, con honradez y con austeridad republicana”, señaló.
Desde el sábado, la fiesta ha sido cuestionada, por los detalles tan costosos que la rodearon, en medio de la tan mencionada austeridad republicana del próximo gobierno. (Con información de Milenio) NM