Ante falta de Estado, banda criminal se escudará en Ley de Seguridad Interior: Galeano

24 de Abril de 2024

Ante falta de Estado, banda criminal se escudará en Ley de Seguridad Interior: Galeano

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El subcomandante del EZLN condena falta de justicia por la masacre de Acteal y alerta por disputa electoral entre PRI-rojo y PRI-verde en Chiapas

El subcomandante Galeano del Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN) señaló que en México “ya no hay Estado” que este fue amputado, y “lo que hay es una banda de criminales sostenida por un grupo armado que se amparará en la Ley de Seguridad Interior”.

La polémica y recién aprobada y promulgada Ley de Seguridad Interior, dijo, servirá “para que el dolor y la rabia no falten en las mesas cotidianas de México”.

En la apertura segundo encuentro ConCiencias, se refirió a las declaraciones de “señor Enrique Peña Nieto” de que 2017 fue un buen año para México y en una analogía al “síndrome del miembro fantasma” que sufre quien ha perdido un parte del cuerpo consideró que cabe preguntase si no es alguien a quien le han amputado no sólo la vergüenza y la decencia, si no también el cerebro: “Ya no tiene, pero actúa como si lo tuviera”.

Ante científicos de México y el mundo reunidos en San Cristóbal de las Casas, Chiapas, el otrora Sub Marcos dijo a los presentes que no hablaría de ciencia, ni arte, ni política sino de un crimen.

Un territorio anegado en sangre. Tanta, que las víctimas ya no tienen nombre, son sólo números, índices estadísticos, notas de interiores o de relleno en los medios de comunicación. Incluso cuando la sangre es de quienes, como ellos y ellas, trabajan de comunicadores”, señaló.

“Miles de crímenes con minúsculas, que se alimentan de un crimen mayor… las víctimas tienen que luchar ya no por la vida de sus ausentes, sino porque no mueran dos veces: una de muerte mortal y la otra de muerte de memoria”.

Incluso, Galeano refirió que la situación es tal en México –en donde 2017 cierra como el año más violento y mortífero desde que se hacen comparativos oficiales-, que ya se puede decir que alguien “murió de muerte natural” cuando es víctima de la violencia.

También habló de los feminicidios ¿Cuántas mujeres asesinadas se necesitan para que nos preguntemos qué está pasando y por qué? y cuestionó al sistema en el que asesinar a una mujer es parte de la vida diaria… “del terror asumiendo su identidad de género”.

El Acteal de 97, el Chalchihuitán o Chenalhó de hoy

El crimen al que se refiere es la masacre de Acteal, ocurrida el 22 de diciembre de 1997, en que 45 indígenas mujeres, niños y hombres desarmados fueron asesinados con saña por grupos paramilitares, y que a 20 años no haya justicia.

“Que no se haya investigado a fondo ni se identifique a culpables”, dijo, es responsabilidad sólo de los grupos de poder estatales y de los presidentes. Condenó que los asesinos materiales e intelectuales estén libres con la complicidad, entonces y ahora, de los líderes del Partido Encuentro Social (PES).

No es casual, dijo, que la mayoría de muertos fueran mujeres ni que la violación sexual de los paramilitares fuera para sembrar terror y atacar proyectos autonómicos.

Acteal significa que matando a las mujeres se destruye un símbolo de la resistencia. Y recordó como el grito de los paramilitares, aquel 22 de diciembre fuera “el fin es matar la semilla”.

“Y donde digo Acteal, pueden ustedes, ajustando su calendario, decir ahora Chalchihuitán o Chenalhó. Y agregar la variable de la disputa por la próxima gubernatura de Chiapas entre el PRI-rojo y el PRI-verde”.

Ellos, alertó, pondrán los candidatos y sus militantes indígenas ponen ya los desplazados y muertos.

Para el subcomandante, el PRI de Acteal, fiel a su esquema a modo, renovó su persistencia delictiva en el actual sexenio. “PRI necesita siempre un crimen aterrador que lo mantenga en los parámetros que le dan identidad, color, vocación y proyecto”.

Y como en Acteal, señala, las mismas plumas que calificaron y archivaron el crimen en un “conflicto intertribal”, para la desaparición forzada de jóvenes de Ayotzinapa, en Guerrero, construyeron la tesis del “enfrentamiento internarcos”.

Para Galeano, el PRI hecho gobierno con un tremendo cinismo se exime de responsabilidad a todo lo que lo exhiba y lo atribuye “al Satán en turno”: el crimen organizado en contubernio con un grupo de científicos perversos.

Como en Acteal, enfatiza, en Ayotzinapa hay quien no se resigna, quien no se rinde, quien no se vende, quien no claudica, y, con tierno empeño, persiste en la demanda de verdad y justicia. (Foto: Adolfo Vladimir/Cuartoscuro). DA