A diez días de haber asumido como presidenta de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH), sin haber conformado su equipo de trabajo, ni contar con la cuantificación “del desfalco” de lo que consideró los excesos de la alta burocracia que había caracterizado a la institución, María del Rosario Piedra Ibarra anunció una treintena de medidas y revisiones al interior del órgano autónomo en congruencia con la política de austeridad del gobierno que encabeza Andrés Manuel López Obrador.
En lo que fue su primer acto público luego de que el pasado 12 de noviembre asumió como titular de la CNDH, en una atropellada ceremonia ante la oposición de legisladores panistas, durante su toma de protesta en el Senado de la República, Rosario Piedra Ibarra reveló un 30 medidas, una decena de ellos con carácter de inmediatas, para encaminar la transformación de la Comisión Nacional para que trabaje con mayor eficiencia y transparencia, con base a la liberación de mayores recursos para programas y atenciones a las víctimas.
“Hoy, regresamos la Comisión al pueblo de México. Vamos a fortalecer a la institución en todos los órdenes, sacarla de las oficinas y acercarla a quien la necesita; a las comunidades, a las rancherías, a las colonias populares, a los barrios, a los lugares mismos donde tienen lugar las violaciones a derechos humanos. Vamos a convertirla, en los hechos, en la Defensoría del Pueblo. Necesitamos recuperar la confianza de las y los ciudadanos, y por eso, todas nuestras decisiones pondrán en el centro a las víctimas”, sostuvo Piedra Ibarra.
En conferencia desde la sede de la Comisión sobre la calle de Cuba del Centro Histórico, la cual dijo que será habilitada como su despacho, el recién nombrada ombudsperson apuntó que como parte de un “análisis profundo” se evaluaría la utilización de los siete edificios con los que cuenta la CNDH que, en varios de ellos, apuntó, no hay personal y cuentan con lujos innecesarios, y por esa razón dijo que habría que adecuarlos para hacerlos accesibles a las víctimas.
“Hay espacios, sin personal, se necesita un análisis profundo para darse cuenta de que son edificios que no tienen utilización, que están prácticamente olvidados, con lujos innecesarios y esto se tiene que revisar para dar una cifra exacta de cuánto es el desfalco (…)
“Los edificios propios hay que adecuarlos para que tengan acceso a las víctimas, son edificios que no se puede llegar más que en automóvil, y eso es algo insultante”, dijo ante una amplia convocatoria de reporteros que propició que en la estancia para ingresar al patio central se habilitaran bocinas y una pantalla para quienes no alcanzaron lugar en el sitio de la conferencia.
Rosario Piedra se dijo convencida de que al frente de la Comisión atendería el rezago de los asuntos que tiene que ver la institución, pues advirtió que México a traviesa “una crisis humanitaria de derechos humanos”. En la búsqueda de fortalecer las capacidades y alcances de la Comisión, aseveró que recurrirán a otros mecanismos legales-jurídicos para hacer que las recomendaciones se ejecuten y haya acceso a la justicia para quien la demande.
“Lo puedo decir, porque lo he vivido, esa carencia de justicia hacia las víctimas, hemos tocado múltiples instancias, la Comisión en los casos en los que han hecho recomendaciones en eso se quedan, en meras recomendaciones, y tendremos que encontrar los mecanismos legales, jurídicos para que esas recomendaciones se ejecuten y si no lo hacen ver de qué forma se hace presión para hacerlo”, advirtió.
Orgullosa, pese a adversidades
Cuestionada sobre la oposición y las impugnaciones que han manifestado, principalmente senadores del Partido Acción Nacional (PAN) al señalar que estuvo ‘viciada’ su designación como titular de la Comisión Nacional, la ombudsperson sostuvo que contaba con el respaldo de organizaciones y colectivos, de los propios legisladores y remitió que la revisión de dichas impugnaciones las tendría que revisar el equipo de abogados con los que cuenta la CNDH.
“La relación con las organizaciones civiles y colectivos está bien. Hice el llamado a que se sumen todos los que estaban, los que no estaban si se quieren sumar, a todos aquellos, aunque disientan de mi persona yo les garantizo que no voy a tener distingos, que si tienen una queja se va a revisar y voy a trabajar para cumplir a que llegue la justicia a todo aquel ciudadano, ciudadana que la esté demandando”.
Sobre lo dicho el martes pasado por el gobernador de Querétaro, Francisco Domínguez, quien en representación de los 10 gobernadores blanquiazules en funciones reiteró que desconocen a Rosario Piedra como presidenta de la Comisión y que no acatarían sus recomendaciones; la ya designada titular respondió:
“La ley es la ley y se tiene que cumplir, precisamente ese es el trabajo de la Comisión, hacer recomendaciones y quien quería las acataba u hacia lo que correspondía. Tengo entendido que uno de esos gobernadores (panistas) nunca acató ninguna recomendación o sea que infringió la ley, y eso es lo que no se puede seguir permitiendo”.
Y abundó, “no es que les guste quien este en la presidencia, sino que si hay una recomendación fundamentada en la ley y en la justicia pues se tiene que acatar y si no por eso vamos a buscar los mecanismos para que ese funcionario puede dar justicia a quien se lo está demandando”, sostuvo.
Ayer, la oficina en México de la Alta Comisionada de Naciones Unidas para los Derechos Humanos (ONU-DH) llamó al Estado mexicano a “asegurar la independencia y autonomía de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos”, toda vez que la polémica designación de Rosario Piedra como su titular originó diversos cuestionamientos.
“Yo soy independiente de todo el poder (…) Yo no he mentido, puedo probar que no mentí, no me avergüenzo de mi pasado, no mentí, ellos (los senadores) lo supieron y lo puedo probar”, aseveró Rosario Piedra respecto a los cuestionamientos de la prensa entorno a que al comparecer ante los legisladores no fue clara en cuanto a su militancia con Morena.
Las 10 inmediatas
Estas son las 10 acciones que anunció este jueves María del Rosario Piedra Ibarra para concretar las 20 medidas de austeridad, y optimización de recursos con las que pretende reformar a la CNDH:
- Abatir el rezago de expedientes, para atenderlos y darles curso de inmediato.
- Fortalecer el Consejo Consultivo y lo involucraremos en las nuevas tareas, que garantice una representación genuina.
- Abrir diálogo con todas y todos. Comunicación permanente y directa con todas las víctimas, colectivos, y las Cámaras de Senadores y Diputados.
- Crear módulos itinerantes en todo el país, y desarrollo de otros mecanismos más expeditos para favorecer el acercamiento y acompañamiento a las víctimas.
- Ajustes al procedimiento de quejas para fortalecer la Dirección General de Quejas en general, y en específico a la Subdirección de Registro y Clasificación, y las Coordinaciones de Procedimientos Internos de las Visitadurías Generales
- Revisión de los perfiles, puestos y funciones de la plantilla de cada una de las áreas de la CNDH y en especial de las Visitadurías Generales, para destinar más horas de trabajo a la atención de las víctimas y diligencias con las autoridades involucradas.
- Se buscará la capacitación y actualización del personal de las áreas sustantivas de la Comisión a fin de evitar criterios de calificación y conclusión de expedientes que propicien el desechamiento y remisión de quejas de manera discrecional
- Fortalecer la figura de los Visitadores Adjuntos, sobre todo de los encargados de la atención a víctimas e integración de expedientes de queja.
- Combate a la impunidad, para no permitir que ninguna autoridad responsable de violaciones se sustraiga de la acción de la Comisión. Procurar reducir los tiempos de respuesta.
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