#Negocios Subejercicio en salud pega a 50% de la población

20 de Abril de 2024

#Negocios Subejercicio en salud pega a 50% de la población

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Foto: Especial

Este 2019 será el año en que no se gastó en el sector salud alrededor de la quinta parte del presupuesto programado; en 19 de 38 dependencias que concentraron el 83.5% del total de recursos, presentaron un subejercicio equivalente a 71 días; mientras que el IMSS e ISSSTE elevaron su gasto

El sector salud en México casi se paralizó. Los números oficiales revelan que 33 instituciones que brindan atención a la población presentan, en promedio, un subejercicio del 20 por ciento. Es decir, que en promedio no se gastaron los recursos equivalentes a 80 días, en total 27 mil millones de pesos, lo que representa una quinta parte del presupuesto programado.

La revisión del gasto muestra que para noviembre del año pasado se tenían que haber gastado 136 mil 415 millones de pesos, pero sólo se habían utilizado 109 mil 493 millones. En la lista hay casos extremos. Por ejemplo, mientras el Censida tiene un rezago superior a 11 meses; cinco instituciones gastaron más de lo autorizado, entre ellas el IMSS e el ISSSTE.

›Este nivel de presupuesto no ejercido puede explicar las denuncias de los pacientes sobre desabasto de medicamentos en diferentes puntos del país y la postergación de citas para atención médica especializada y cirugías. Aunque el derecho a la salud está garantizado en la Constitución, la demora en servicios y recurrir a una atención médica privada es lo que llaman los especialistas “gastos catastróficos” o “gasto de bolsillo”.

Para especialistas, los cambios en el sector salud y el limitado gasto, lo vuelven frágil a amenazas como la epidemia mundial provocada por el coronavirus, que hasta ahora ha sido catalogada por la OMS como “riesgo alto”, aunque se espera que en cualquier momento se declare una emergencia sanitaria mundial.

“Es cuestión de tiempo. Vamos a enfrentar esa situación (del coronavirus) con un sistema de salud debilitado y esto es peligroso, y no porque no haya manera de tratar esta situación, si no porque estamos en transición a un nuevo esquema de salud y esto necesariamente trae una curva de aprendizaje que está haciendo bastante complicada para esta administración”, comentó a ejecentral Rodolfo de la Torre, director del Centro de Estudios Espinosa Yglesias (CEEY), un think tank que impulsa políticas públicas orientadas al bienestar socioeconómico en México.

El también catedrático del CIDE y del ITAM advirtió que esta condición de debilidad “será transitorio, es cuestión de meses. Esperemos que al final de año se resuelva”.

El panorama

Con la informalidad, poco más de seis de cada 10 personas con trabajo carece de protección de un sistema de salud. Es decir, de los 54.8 millones de trabajadores (hasta septiembre) en México, sólo 20.4 millones tuvieron esa protección.

Considerando los familiares de esos trabajadores, el 46.5% o 58.45 millones de la población total, contó con la protección a través de las clínicas y hospitales del IMSS, ISSSTE, Pemex, Sedena, Semar y sistemas estatales.

En tanto, con la asignación de los impuestos recaudados, el gobierno federal y los gobiernos estatales atienden a otros 48.2 millones de mexicanos, número que representa el 38.4% de la población total. Esa protección a la población, a través del Seguro Popular, se convirtió desde 2010 en la segunda más importante, sólo superado por el IMSS.

›En 2019, según datos de la Secretaría de Salud, de cada 100 consultas en todo el sistema de salud público en el país, el Seguro Popular otorgó 27, el IMSS 44, el ISSSTE se hizo cargo de 10 consultas y la Secretaría de Salud en conjunto con los servicios de entidades federativas, incluido el de la Ciudad de México, otorgaron nueve consultas y el IMSS-Bienestar ocho.

Hasta el primer semestre de 2019, se gastó poco menos de 31 mil 550 millones de pesos en el sector salud, lo que representaría una de las menores inversiones de los últimos años. Desde 2014, en el gobierno de Enrique Peña Nieto se desaceleró el gasto para protección social en salud. Cada año en promedio disminuyó 6%, lo que representa cuatro mil 369 millones de pesos. Así, del máximo histórico de 72 mil 654 millones de ese año, en 2018 bajó a 56 mil 693 millones.

Hasta 80% en reducciones

Este periódico revisó las cifras oficiales de las secretarías de Hacienda y de Salud, para comparar y conocer el nivel de gasto que tuvieron en 2019, y que financieramente le permitiría ofrecer todos los servicios en el primer mes de este año.

Los datos muestran que aunque hubo demoras de entre 47 y más de 200 días en el ejercicio del gasto, la mayoría de las instituciones de salud, 19 de 38 dependencias que concentraron el 83.5% del total de recursos, presentaron un subejercicio equivalente a 71 días. Esto se complica con los cambios y dificultades en la operación del nuevo Instituto de Salud para el Bienestar (Insabi).

Por ejemplo, datos de la Secretaría de Hacienda, muestran que el gasto presupuestal del Centro Nacional para la Prevención y el Control del VIH/SIDA (Censida) registró el mínimo histórico. En los primeros 11 meses de 2019, esa dependencia gastó 44 millones de pesos, cifra que significó una contracción de 80.4%, en términos reales.

›De los casi 375 millones de pesos, aprobados por el Congreso para el ejercicio 2019, hasta noviembre sólo había gastado el 11.5%, es decir reportó un subejercicio equivalente a 10.6 meses.

Así como Censida, otras 33 dependencias registran una contracción real en su gasto presupuestal. Otro ejemplo, el Instituto Nacional de Salud Pública (INSP) registró una baja de 22.8 por ciento.

Por su parte, el Hospital Regional de Alta Especialidad de la Península de Yucatán reportó una baja de 22.7% y el Centro Regional de Alta Especialidad de Chiapas con 18.3 por ciento. Sobresalen también el Centro Nacional de la Transfusión Sanguínea (CNTS) y el Servicios de Atención Psiquiátrica (SAP), que registran desplomes del 20 por ciento.

En contrario, el mayor incremento en términos relativos o porcentuales se dio en el Instituto Nacional de Geriatría, con un 25.4% que significó 71 a 89 millones. Y el mayor incremento en número absolutos fue en el Centro Nacional para la Salud de la Infancia y Adolescencia (Censia) que pasó de mil 740 millones a mil 842 millones, es decir 102 millones adicionales.

Por su parte, el Instituto Nacional de Cardiología “Ignacio Chávez” tuvo un incremento de 5.7% que se tradujo en mil 514 millones de pesos. En tanto, el Centro Nacional para la Prevención y el Control de las Adicciones (Conadic) reportó un gasto de 549 millones, 4.5% más que el año anterior.

Según la OCDE, el gasto anual en salud en México equivale a 5.5% del PIB (aproximadamente 67 mil 800 dólares) y “se encuentra entre los más bajos de los países OCDE” y los “gastos de bolsillo siguen siendo altos, con un 41% del gasto total en salud”, esto porque “la cobertura de un conjunto básico de servicios de salud en México es la más baja” entre los países miembros.

En suma, acotó Abraham Granados, investigador del

Instituto de Investigaciones Económicas de la UNAM, en México “tenemos los mismos problemas graves de antes. Hay un sistema de salud muy limitado y ampliamente inequitativo, no sólo en el acceso a la salud”.

27 mil mdp del presupuesto aprobado en 2019 no se habían gastado en los plazos fijados hasta noviembre del año pasado, según datos de la Secretaría de Hacienda.

Balconeo. El presidente Andrés Manuel López Obrador anunció un nuevo “quién es quién” de salud para conocer si en los hospitales del país cuentan con los médicos y medicamentos suficientes.

Golpe a los bolsillos

Aunque la inmensa mayoría de los mexicanos se atiende en el sector público de salud, 41% del gasto lo absorben los propios usuarios.

Hasta el año pasado, de cada 100 consultas médicas, 95 eran dadas por el sistema de salud del Estado y las relacionadas al empleo. Sólo cinco eran otorgadas por los sistemas privados. A pesar eso, se registró un impacto en los bolsillos de la población.

“Los gastos de bolsillo siguen siendo altos, con un 41% del gasto total en salud”, estimó la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) para 2019, por lo cual no considera la cancelación del Seguro Popular, que fue sustituido por el gobierno federal por el Insabi.

“México gasta mucho menos que los países de la OCDE. Tenemos un problema grave. Hacen falta recursos. Esto es algo central, mayores recursos para el sistema de salud y para la prevención”, comentó a ejecentral Abraham Granados Martínez, investigador del Instituto de Investigaciones Económicas de la UNAM, quien agregó que “uno de los logros del Seguro Popular fue reducir los gastos catastróficos”.

Según un reporte elaborado por funcionarios de la Secretaría de Salud, del sexenio pasado, con los gastos catastróficos “existe más riesgo de empobrecimiento en el 20 por ciento de los hogares asegurados más pobres” del país.

Ese alto gasto de bolsillo, según un artículo de la revista Salud Pública, editada por el INSP, revela que en el pasado, los estados con mayor índice de gastos catastróficos fueron Chiapas (7.3%), Zacatecas (6.9%) y Michoacán (6.7%), y las de menor porcentaje fueron Aguascalientes (2.5%), Colima (2.2%) y Yucatán (1.4%).

Lo anterior “significa que un hogar de Chiapas corre un riesgo de incurrir en gastos catastróficos por motivos de salud casi seis veces mayor que un hogar en Yucatán. Esto significa que por cada hogar con gastos catastróficos en Yucatán hay 11 hogares en Chiapas con la misma condición”, plantea el artículo Gastos catastróficos por motivos de salud en México: magnitud, distribución y determinantes.

Las entidades con mayor gasto de bolsillo son el estado México, Ciudad de México, Veracruz, Chiapas, Michoacán y Puebla, estados que aportan casi dos quintas partes del PIB del país, de acuerdo con las cifras obtenidas por ejecentral.