Nunca tuvo la Comisión Federal Electoral ni los paquetes ni las actas de elección de Presidente, se fueron directo para la Cámara de Diputados.”
Manuel Bartlett
Si la elección presidencial de 1988 está llena de dudas y sospechas, hay muchos responsables, afirma Manuel Bartlett. Está el presidente Miguel de la Madrid, que ordenó declarar ganador de Salinas sin tener cifras oficiales; está el propio Jorge De la Vega, por acatar la instrucción presidencial que causó confusión y alebrestó a la oposición; está Salinas de Gortari, por haber pactado con el PAN antes de que se calificara la elección. También están Diego Fernández de Cevallos y Luis H. Álvarez, por ceder a los deseos de Salinas; está Cuauhtémoc Cárdenas por no haber denunciado la traición del PAN; están los diputados del Frente Democrático Nacional, que abandonaron el Colegio Electoral antes de votar la validez de la elección. Sin embargo, él único que aparece como el malo de la película es Bartlett, dice el propio Bartlett, quien se autodenomina chivo expiatorio. Y asegura que el estigma de la “caída del sistema” ha servido durante 29 años para que “cualquier gandul” lo descalifique por un episodio que, asegura, nunca existió. 1. “El sistema que se cayó no fue el conteo oficial”. La caída del sistema que en su momento señaló Fernández de Cevallos no fue el de la autoridad electoral, sino un servicio electrónico que tenía Bartlett en su oficina para recibir reportes telefónicos sobre el curso de las elecciones. “La Secretaría de Gobernación tenía su propio sistema de información, pero era el mismo que tenían los partidos, los funcionarios y las secretarías para informarse del proceso electoral. No es lo mismo el sistema que operaba el organismo electoral que el que yo tenía en la secretaría. Antes de la elección yo ofrecí que les iba a compartir a los partidos lo que yo fuera recibiendo. 2. “La versión de que el conteo se detuvo cuando iba ganando Cárdenas es una falacia”. Se ha creado una tesis de que Manuel Bartlett, a las seis de la tarde, fue señalado por Fernández de Cevallos de que se había caído el sistema, pero a las seis de la tarde apenas estaban cerrando las casillas y era imposible tener resultados, refiere Bartlett. “La falla que hubo en nuestro servicio telefónico se arregló en cosa de media hora. Y la idea de que dejó de fluir la información, que cuando Cárdenas iba ganando se suspendió y, luego, cuando se reanuda aparece que perdió, toda esa elucubración es falsa, porque el sistema que concentraba la información de las 54 mil casillas en los 300 distritos nunca falló, y tengo las pruebas. Nunca falló. 3. “La obligación de colocar el resultado de la elección a la entrada de la casilla se inició en 88”. El código electoral establecía que en las 54 mil casillas, al término de la elección, el cómputo se tenían que poner públicamente en la entrada a la casilla. “Esa fue una exigencia de transparencia que antes no existía; yo hice ese código, yo empujé la iniciativa. “Luego, los funcionarios de casilla tenían que llevar las boletas y los paquetes al distrito electoral, como sigue siendo ahora, y ahí ir concentrando la información. Uno de los distintivos de este código fue la transparencia. Fíjate: las actas de los paquetes iban por fuera, no como antes, que se metían en las cajas y hasta ocho días después se sabían los resultados”. 4. “La Secretaría de Gobernación nunca tuvo acceso a los paquetes electorales”. “Cuando llegan los resultados de los 300 distritos y los recibo, yo me apego a lo que marcaba la ley: informo de los resultados preliminares obtenidos con los reportes telefónicos, y en ese momento los paquetes electorales y sus actas se van al Colegio Electoral, es decir, a la Cámara de Diputados que es la que calificaba la elección. “Nunca tuvo la Comisión Federal Electoral ni los paquetes ni las actas de elección de Presidente, se fueron directo para allá; ahí es donde abrieron, analizaron y computaron los votos. A los diputados les correspondía declarar la validez del resultado electoral. La Comisión Federal que yo presidía estaba ajena a ese proceso.” ES DE INTERÉS |
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