Beatifican a la mexicana Concepción Cabrera

23 de Abril de 2024

Beatifican a la mexicana Concepción Cabrera

A la potosina se le atribuye el milagro de recuperar la salud de un hombre que se encontraba paralizado

Concepción Conchita Cabrera fue beatificada y con ello se convierte en la primer laica mexicana en ser elevada a los altares, la ceremonia tuvo lugar en la Basílica de Guadalupe.

El cardenal Angelo Becciu, prefecto de la Congregación para la Causa de los Santos, presidió el servicio religioso.

A la potosina se le atribuye el milagro de recuperar la salud de un hombre que se encontraba paralizado.

Tras la lectura de una carta enviada por el papa Francisco, una venda con la sangre de la nueva beata fue llevada en procesión hacia el altar por su nieta, Consuelo Armida, y por Jorge Guillermo Treviño, quien fue favorecido “con el milagro atribuido a la intercesión” de Concepción Cabrera.

Nos encontramos frente a una mujer de fuerte personalidad, dotada de dotes excepcionales, tanto humanas como cristianas (…) se nos presenta hoy, especialmente a las mujeres, como un modelo de vida apostólica: oraba y actuaba, tenía la mente fijada en el cielo y los ojos vueltos hacia la tierra; adoraba y exaltaba la grandeza de Dios y se ocupaba de las miserias y de las necesidades de los hombres”, señaló Becciu

https://twitter.com/INBGuadalupe/status/1124795784350842880

¿Quién fue Concepción Cabrera?

Concepción Conchita Cabrera nació en 1862 en san Luis Potosí, con 21 años, se casó con Francisco Armida en 1884, tuvo 9 hijos y enviudó en 1901.

Falleció en 1937 en la alcaldía de Coyoacán en la Ciudad de México. En 1999 fue declarada Venerable por Juan Pablo II.

El 9 de abril de 2018, el papa Francisco aprobó la promulgación del decreto que reconoció el milagro atribuido a su intercesión, es decir, recuperar la salud de un hombre paralizado.

La beata Concepción Cabrera inspiró y promovió cinco Institutos, denominados las ‘Obras de la Cruz’, dos congregaciones religiosas y tres obras apostólicas, destacó en ceremonia el cardenal Becciu.

NR