Belgica: Condenan al ‘diácono de la muerte’ a 27 años de cárcel

18 de Abril de 2024

Belgica: Condenan al ‘diácono de la muerte’ a 27 años de cárcel

Ivo Poppe

A Roman Catholic deacon and former nurse, Ivo Poppe (C background), is pictured during the jury constitution before the Assize Court of West Flanders province, in Brugge, on January 15, 2018. Poppe went on trial in Belgium on January 22, 2018 suspected of killing at least 10 people, including his own mother, by injecting air into their veins. / AFP PHOTO / BELGA / KURT DESPLENTER / Belgium OUT

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Foto: BELGA / KURT DESPLENTER / Belgium OUT / AFP

Ivo Poppe fue hallado culpable de cinco asesinatos de adultos mayores entre ellos su madre, con premeditación entre 1978 y 2011

BRUSELAS, Bélgica.- Un exenfermero y diácono en una diócesis de Bélgica fue condenado este jueves a 27 años de cárcel por una serie de asesinatos de ancianos, entre ellos su propia madre, a quien --dijo-- quiso ahorrarles sufrimientos. Ivo Poppe, de 61 años, conocido como “el diácono de la muerte” fue juzgado por “al menos 10" asesinatos en un tribunal en Brujas, norte del país. A lo largo de la audiencia, el acusado reconoció haber matado “entre 10 y 20" personas aunque no pudo identificar a todas sus víctimas. El jurado del tribunal penal de Brujas, que debía pronunciarse sobre los casos identificados, lo halló culpable de cinco asesinatos con premeditación: el de su madre, su suegro, dos tíos abuelos y una paciente de la clínica donde él ejercía como enfermero.

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Poppe, casado y padre de tres hijos, fue detenido y encarcelado en mayo de 2014 después que la justicia fuera informada de sus confidencias compartidas a su psiquiátra, a quien dijo “haber practicado la eutanasia a una decena de personas”. En la gran mayoría de los casos, se trataba de personas al final de su vida, por las que él decidió que era mejor ahorrarles sufrimientos físicos y psíquicos inyectándoles aire en las venas, cuando trabajaba como enfermero en un hospital de Menin (oeste). Ivo Poppe fue empleado de este hospital cerca de la frontera francesa en los años 80 y 90, pero continuó frecuentando ese lugar como visitante pastoral hasta 2011 después de haber sido ordenado como diácono de Wevelgem en 1996. Los crímenes que pesan en su contra habrían sucedido entre 1978 y 2011, año en que murió su madre, una señora depresiva de 89 años. Los médicos que la atendían negaron que ella hubiese querido la eutanasia como lo sostuvo su hijo. El fiscal general había pedido la cadena perpetua para Poppe, al califica el asesinato de un padre como “el crimen más grave” del código penal. El juez dijo que no merecía tener un expediente judicial limpio. “Cometió su primer acto con 22 años, cuando asfixió a su tío abuelo con un cojín”.

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Los dos abogados del acusado insistieron en que era inútil condenar a su cliente a una pena muy larga, entre otras cosas porque Poppe tiene cáncer y debe ser operado próximamente. En Bélgica, la eutanasia está autorizada desde 2002 para los pacientes que sufren un mal incurable y que han realizado su solicitud de forma “voluntaria, meditada y repetida”. Un médico debe encargarse de practicarla. TB