La prensa italiana difundió algunas conversaciones que el ex primer ministro italiano, Silvio Berlusconi, sostuvo vía telefónica, entre 2008 y 2009, con su amigo y empresario Gianpaolo Tarantini, en las que comenta que los invitados a sus fiestas privadas eran “viejecitos con poder”.
Las declaraciones forman parte de los miles de folios en posesión del Tribunal de Bari que salen a la luz como parte del proceso por prostitución de menores y abuso de poder.
Durante estas conversaciones el ex “Cavaliere” -título que perdió tras ser condenado por fraude fiscal- y Tarantini -acusado por la Fiscalía italiana por inducción a la prostitución- se refirieron a la noche del 23 de septiembre de 2008, en la que Berlusconi contaba a su amigo que ya tenía tiempo sin ver “a dos jóvenes”, una periodista “napolitana muy simpática, muy dulce..., y otra chica de 21 años, brasileña”, que se había quejado, según Berlusconi, de que la tenía olvidada.
Ambos empresarios no solo hablan de chicas, también nombran a mandatarios de todo el mundo como George Bush, del que Berlusconi dice que “solo recibió al Papa” como a él.
También comentaron sobre la canciller alemana Angela Merkel, de la que en esta ocasión Tarantini dice que el encuentro entre ambos “fue muy bien”.
En los documentos también se difundió la charla del 4 de noviembre de 2008 entre Berlusconi y otra mujer que se identifica como Bárbara, pero que llama desde el teléfono de Tarantini. Durante unos breves minutos, Bárbara le comenta al dueño de Mediaset que las chicas ya esperan en la mesa, a lo que Berlusconi responde que está por llegar, así que vaya “comiendo un helado”, una frase que es seguida de risas.
Tras aquel encuentro, Berlusconi busca a Tarantini para preguntarle sobre lo qué las chicas comentaron:
"¿Qué les da... que acaban todas entusiasmadas?”, le dijo Tarantini a Berlusconi, al tiempo que le confesó que Bárbara solo ha tenido palabras de elogio hacia el ex primer ministro.
“Créame, presidente, lo digo de verdad. Me ha dicho: ‘Gianpaolo, no he conocido una persona tan dulce en mi vida’, luego se enamoran y esto es un problema”, bromeó Tarantini.
A lo que el ex primer ministro responde de inmediato: “Esto siempre ha sido mi problema, que las mujeres terminan enamorándose de mí... es una cosa que me ha perseguido durante toda mi vida”, dice.
En otra conversación interceptada el 3 de mayo de 2009, Berlusconi se queja de la persecución que sufre por parte de la prensa, tanto nacional como internacional, sobre si mantiene relaciones con menores.
“Estas mentiras que circulan sobre mí son una locura. Veo en los medios internacionales que me acusan de frecuentar a jóvenes menores de edad; de locos”, comentó.
(Con información de EFE)