Oaxaca. Por tercer día consecutivo, los maestros de la Sección 22 de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) realizaron bloqueos en Oaxaca, y se enfrentaron con trabajadores del gobierno cuando impedían la salida se la Ciudad Administrativa, de la verde antequera. Llegaron hasta los golpes. Esta tarde, los maestros disidentes trataron de impedir la salida de los empleados del gobierno de Alejandro Murat, quienes habían completado su jornada laboral. Los docentes exigen más recursos y lograron acuerdos con el gobernador para firmar un convenio de bilateralidad con el gobierno estatal y que se descongelaran cuentas con la toma de nota de su organización, lo que significa que se volverá a compartir la rectoría educativa.
Maestros #S22 #CNTE impidieron la salida de empleados de la Cd Administrativa y se desató la trifulca < @adn_sureste https://t.co/qu8EgsXWfC pic.twitter.com/CSnK0RGi4X
— EjeCentral (@EjeCentral) 27 de octubre de 2017
Los profesores no satisfechos con esto, bloquearon accesos al aeropuerto y autopista Cuacnopalan-Oaxaca, a la entrada a la capital oaxaqueña. Además, la Confederación de Trabajadores de México (CTM) colocó camiones de volteo en los cruceros principales de la ciudad e impidió el tránsito vehicular. Esta organización priista se manifiesta afuera de las oficinas de la delegación de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes. Se quejan sobre la asignación de obras. A la par se reporta la toma las casetas de peaje en Huitzo y Coixtlahuaca por normalistas, quienes piden a transportistas una cooperación de 50 pesos para poder circular. Se desconoce para que usarán lo recaudado. Flavio Sosa, uno de los líderes de la Asamblea Popular de los Pueblos de Oaxaca (APPO), tiene cerrado el tiradero municipal desde días atrás, en demanda de recursos. Esto ocurre en vísperas de la celebración del Día de Todos los Santos, una de las más vistosas en México y a por la que llegan miles de visitantes a Oaxaca, cada año. En momentos en que aún hay miles de damnificados en la región del Istmo de Tehuantepec, afectada por los terremotos de septiembre. La vida aún no se normaliza y muchas personas duermen aún en albergues, un gran número de niños siguen sin clases y la ayuda se politiza. (FOTO: ADNSureste) EC