GABRIELA RIVERA |@gAbS_07
El gobierno federal colocará una deuda de 50 mil millones de pesos en la Bolsa Mexicana de Valores, para invertirlos en la mejora de infraestructura de los planteles educativos que no puede atender con recursos públicos asignados.
La escuela Aurelio Hidalgo es una de las 81 mil 718 que no tienen drenaje en todo el país y no ha sido atendida por las autoridades federales, pese a la demanda de los padres de familia. El plantel no está en la sierra o alguna comunidad lejana, se ubica en la delegación Álvaro Obregón, en el Distrito Federal.
Aunque el inmueble se construyó hace 35 años, las autoridades no le pusieron drenaje, sólo unas letrinas y hoyos para desahogar el agua de lavabos. En época de lluvias, las letrinas se desbordan y la mitad de las niñas tienen infecciones urinarias debido a la suciedad de los “baños”.
Ante la indiferencia de las autoridades, los padres de familia intentan conseguir recursos a través de la venta de chocolates, con la cual se pretende obtener alrededor de 160 mil pesos y así colocar la tubería necesaria.
Como ésta, miles de escuelas no cuentan con los servicios básicos necesarios, de acuerdo con los datos del Censo de Escuelas, Maestros y Alumnos de Educación Básica y Especial (CEMABE) y no han sido atendidas por los programas que tiene la Secretaría de Educación Pública (SEP) por falta de recursos económicos, según refirieron las autoridades en distintas ocasiones.
Sin embargo, este miércoles el Presidente Enrique Peña Nieto anunció la emisión de bonos de inversión en la Bolsa Mexicana de Valores por 50 mil millones de pesos de aquí a 2018, que servirán para mejorar la infraestructura de 152 mil 469 planteles de educación básica que existe en el país.
El mandatario señaló que hasta ahora se han atendido 20 mil centros educativos con el programa de Escuelas de la Reforma con un presupuesto de siete mil millones de pesos, mientras que con el programa Escuela Digna se destinaron alrededor de seis mil millones de pesos para 15 ml 811 escuelas más en los últimos dos ciclos escolares.
“Los recursos fiscales invertidos hasta el momento, han resultado insuficientes. Por eso hoy anuncio la próxima emisión de Bonos de Infraestructura Educativa, en la Bolsa Mexicana de Valores, con los que habremos de respaldar y ampliar los alcances del Programa de la Reforma Educativa (…) Estos recursos, junto con los presupuestados, serán la mayor inversión que haya hecho México, para dignificar las escuelas públicas de nuestro país”, expuso el mandatario durante su mensaje.
Sin embargo, los recursos son insuficientes ya que la mayoría de los recursos del sector educativo se destinan al pago de los sueldos de los docentes. De acuerdo con el reporte (Mal) Gasto: Estado en la Educación en México, de la organización Mexicanos Primero, de cada 100 pesos del presupuesto, 84 pesos se utilizan para pagar el sueldo del personal y sólo tres pesos al tema de infraestructura de las escuelas.
Por ello, el gobierno federal pretende que con este instrumento, se podrán multiplicar los recursos del Fondo de Aportaciones Múltiples de las entidades federativas que se sumen a este programa y generar cuatro veces más recursos de los que hoy tienen los programas Escuela de la Reforma Educativa y Escuela Digna.
Gene Towle, socio director de la consultora Softec, explicó que el gobierno generalmente emite estos bonos a 10 o 20 años, es decir, el dinero de las ventas se pagará hasta dentro una década o dos.
De esta manera, el gobierno de Peña Nieto genera la deuda, invierte en infraestructura los tres años restantes de su administración, inaugura las obras y los bonos se pagarán por ésta y las dos administraciones siguientes.
Sin embargo, aún no se ha dado a conocer más detalles de cómo funcionarán los bonos, quiénes los emitirán y cómo se pagarán los 50 mil millones de pesos que se obtengan por su colocación.
Pese a ello, Towle señaló que estos instrumentos son una buena medida para generar más inversión en el país, ya que cualquier persona con recursos puede abrir una cuenta en la Bolsa y adquirir estos bonos con una tasa de interés conveniente.