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El estado de California declaró emergencia en tres condados del norte debido al peligro de inundación luego de que la presa Oroville cediera ante los altos niveles de agua registrados en el lago, que provocó la evacuación de unas 180 mil personas.
“He estado en estrecho contacto con el personal de emergencia que maneja la situación en Oroville durante el fin de semana y está claro que las circunstancias son complejas y cambian rápidamente”, indicó en un comunicado el gobernador Jerry Brown.
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Las autoridades locales se vieron obligadas a usar el aliviadero auxiliar de la presa de Oroville, unos 125 kilómetros al norte de Sacramento, debido a que las intensas lluvias caídas en enero y febrero hicieron subir el nivel del embalse a niveles récord.
El estado de emergencia fue decretado en los condados de Butte, Sutter y Yuba. En la situación “está destacado el personal necesario y los recursos para lidiar con esta situación muy grave”, añadió Brown.
El sheriff del condado de Butte, Kory Honea, indicó al diario Sacramento Bee que aún no se sabe cuándo podrán regresar los habitantes a sus casas. Un agujero que se produjo la semana pasada en el vertedero principal hizo que se tuviera que recurrirse a la emergencia por primera vez en los 48 años de historia de la presa, indicó el Departamento. Con información en DPA. RB
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