Cambios a Ley del Servicio Exterior agitan a diplomáticos de carrera

24 de Abril de 2024

Cambios a Ley del Servicio Exterior agitan a diplomáticos de carrera

El nuevo reglamento permite entregar status a políticos para que se acojan a beneficios del retiro

En una carta dirigida al secretario de Relaciones Exteriores, Luis Videgaray, la Asociación del Servicio Exterior Mexicano, A.C. (ASEM) rechaza los cambios a Ley del Servicio Exterior Mexicano que permiten que políticos o quienes han ocupado cargos en la diplomacia, que sin ser de carrera y estén en vísperas de su jubilación, ingresen al escalafón con el cargo de ministros y para poder tener los beneficios del retiro. El presidente de la mesa directiva de la ASEM, el embajador Carlos Rodríguez y Quezada, y cuya copia publicó el diario El Universal, sostiene que no hay fundamento para que personal, en vísperas de su jubilación y sin ser diplomático de carrera, se les ofrezca ingresar a este servicio civil por la vía lateral y con el rango de ministro, incluida la perspectiva de ser nombrados embajadores de forma casi inmediata. Rodríguez y Quezada hace un llamado para congelar el cambio publicado en el Diario Oficial de la Federación (DOF) el pasado 2 de noviembre y poner énfasis en el artículo 6 transitorio del reglamento. “Para el ingreso al Servicio Exterior Mexicano en términos de la fracción II de la presente disposición, los interesados podrán solicitar su ingreso como personal de carrera de la rama diplomático-consular, con el rango de ministro; lo anterior, sujeto a que exista disponibilidad de plazas”, refiere dicho apartado. En el texto, los embajadores refieren que no consideran procedente dicha canonjía, sin importar el número de plazas de que se trate, toda vez que la ley ha previsto el ingreso paralelo solamente al rango de consejero y siempre que existan plazas nuevas para tal efecto. “Afecta también el desarrollo profesional de carrera previsible en el espíritu de la nueva ley, ya que el escalafón se verá congestionado por la entrada directa a rangos superiores, disminuyendo las legítimas aspiraciones de ascenso del personal de carrera que concursa por las plazas existentes”, sostiene el texto.