No lo dicen muchos en voz alta, pero el gobernador del Banco de México, Agustín Carstens, ya tiene su siguiente objetivo en la mira: el Fondo Monetario Internacional. Don Agustín ya fue el número dos del FMI hasta que Felipe Calderón lo invitó a encabezar el equipo económico durante la transición, y al asumir la Presidencia, lo nombró secretario de Hacienda. Ampliamente reconocido en el mundo, don Agustín tiene que esperar pacientemente a que la francesa Christine Lagarde termine su mandato de cinco años que comenzó en junio de 2011. Pero la paciencia no será su problema. Méritos tampoco. Interesante será, en caso de concretarse el próximo año, qué carambolas produce en México.
25 de Abril de 2024