La información que generas, que no es tuya y que regalas

19 de Abril de 2024

Eduardo Penafiel

La información que generas, que no es tuya y que regalas

EDUARDO

Existe tanta información acerca de ti en línea que es relativamente sencillo saber qué hiciste el fin de semana, con quién comiste ayer y al lugar que llevaste a tu hija a festejar su último cumpleaños. Que tus amigos y conocidos lo sepan no parece tan mala idea, pero, ¿te gustaría que cualquier marca lo supiera?

Así funcionan las cosas: cada vez que le das un like a una foto, dejas un comentario en una página de una marca, compartes un video y felicitas a un amigo, Facebook registra toda esa información. Lo mismo hace Instagram, Whatsapp (adquiridas por Facebook), Twitter y demás redes sociales, armando una gran base de datos con tus hábitos y acciones en línea. También saben la hora, desde qué tipo de dispositivo (celular, computadora, Tablet) y muchas veces hasta el lugar físico desde donde generaste esa interacción.

Este monitoreo de datos e información es una práctica común por parte de compañías y marcas que tienen presencia en digital y es utilizada para mejorar la usabilidad de las páginas y las plataformas. También sirve para que cuando veas anuncios dentro de Facebook por ejemplo, te muestren productos o servicios que sean relevantes para ti, en base a tus gustos y preferencias.

Pero este negocio de información alrededor de nuestros hábitos ha dado un paso grande, importante y un poco preocupante. Al parecer grandes empresas están comprando bases de datos con información de lo que hacemos cuando no estamos conectados. Lo que buscan es saber qué coche manejamos, cuales y cuantas tarjetas de crédito tenemos, lo que pagamos de renta y hasta en qué escuela están nuestros hijos, entre otros datos.

En teoría Facebook tendría que exponer de manera sencilla lo que sabe de nosotros, el problema es que no está siendo muy transparente con este tema. ProPublica, empresa independiente dedicada al periodismo de investigación, se puso a estudiar cómo funcionan los complejos algoritmos de este tipo de empresas para averiguar que más saben de ti y que es lo que no te están diciendo. ¿La razón? Facebook lleva tiempo comprando bases de datos de compañías que recolectan información de lo que compramos en tiendas, los datos que dejamos cuando nos inscribimos a un programa de lealtad y también los sitios que visitas y lo que haces en ellos, desde leer una noticia hasta comprar un artículo.

Aunque todo esto parece ser una práctica que debería beneficiarnos en realidad existe información sensible, sobretod financiera y de salud, que no debería de ser recolectada y vendida a un tercero tan fácilmente. Pero todo indica que es un negocio multimillonario y en crecimiento, con compañías como Acxiom que el año pasado tuvieron utilidades por encima de los 70 millones de dólares, vendiendo información de millones de usuarios.

Enfrentar este tema y controlarlo hasta cierto grado en línea es más sencillo. Puedes cambiar tus preferencias de privacidad en sitios como Facebook y Google, y utilizar internet de manera incógnita a través de tu navegador, evitando generar tanta información que puede ser recolectada.

Lo complicado hoy es lograr que la información de lo que compro en una tienda física, los datos de mi seguro de gastos médicos o mis registros bancarios, no llegue a manos de la compañía o la persona equivocada.

Hoy más que nunca es importante leer los términos y condiciones de cada una de las redes sociales que utilizas y de los sitios que visitas. Pero todavía más importante es decidir si vale la pena utilizarlas, después de saber qué es lo que pueden hacer con nuestra información. Existe la posibilidad que dejes de visitar ciertas páginas y que dejes de utilizar algunas redes sociales.

La pregunta es: ¿Qué es más importante? ¿Esos sitios o tu privacidad?