Uber: el declive de un gigante

20 de Abril de 2024

Eduardo Penafiel

Uber: el declive de un gigante

EDUARDO

La compañía que cambió la industria del transporte en gran parte del mundo perdió 800 millones de dólares durante el tercer cuatrimestre y con esto tendrá pérdidas por más de 2.8 billones de dólares este 2016. Hoy Uber sigue sin generar dinero y el panorama es cada vez más complicado.

Lo había logrado. Después de muchos meses, tenía la rutas y los horarios bastante bien cuadrados para moverme por toda la ciudad, independientemente de la zona o día de la semana. Mi mezcla funcionaba muy bien: caminar algunos tramos, EcoBici para otros y los puntos estratégicos muy bien ubicados, esos lugares donde sabes que el auto te puede recoger sin afectar el tráfico o rifarte el físico.

Hoy, esta misma rutina que funcionaba tan bien está rodeada de incertidumbre. No sabes en qué estado llegará el automóvil, y si te abren la puerta o te dan una botella de agua, corres con mucha suerte. Y si, estoy hablando de Uber X la opción más económica de Uber, en donde no esperas que llegue un auto de lujo pero que hace unos cuantos meses era lo suficientemente buena para no tener que tomar un taxi de la calle y exponerse a los riesgos que eso implicaba.

Pero la cantidad de cambios y errores de Uber este año son casi imperdonables. Tácticas erróneas de alza en las tarifas (utilizando como pretexto el doble hoy no circula en Abril), la entrada deficiente de Uber Pool, el descontrol en el crecimiento, en el control de choferes / dueños y un descuido en el servicio llevaron a Uber a ser una de las grandes decepciones del 2016.

Para una compañía que entró con tanta fuerza en nuestro país y le causó tantos dolores de cabeza a los que daban un mal servicio de transporte, su fuerza se ha visto disminuida y su servicio se ha convertido en uno más. Hace un par de años, subirte o pedir un Uber era como un lujo accesible. Levantabas tu teléfono y en un par de clics, tenías un automóvil limpio y en buen estado en el lugar exacto donde te encontrabas, con un chofer decente que sabías te llevaría a tu destino sano y salvo, con una botella de agua y un trato digno.

Hoy la manera que contratan a un chofer, lo preparan o revisan sus antecedentes (si es que lo hacen) sigue siendo un misterio. Además, su cambio drástico a tarifas fijas determinadas por su propio algoritmo basado en el tráfico en la zona y la demanda, es imposible de descifrar. Y la flexibilidad de hacer una parada adicional es un riesgo, porque no sabes cuanto más puede aumentar esa tarifa.

En pocas palabras, subirte a un Uber es como subirte a un taxi normal, de calle. En un mal día, el chofer puede manejar mal, tratarte peor y hasta decidir las rutas por ti.

Con esto no quiere decir que la compañía desaparezca pronto, pero si me atrevo a decir que no será la que domine este rubro por mucho tiempo. Un reflejo de esto son sus recientes adquisiciones de otras compañías o tecnologías, un recurso desesperado para generar utilidad, algo que no ha logrado desde que comenzó a operar en el 2009 (2013 en nuestro país).

Sí, lo seguiré utilizando porque a pesar de todo, tiene sus ventajas. El historial de viajes, la facilidad para generar facturas y la aplicación siguen siendo fortalezas, pero a pesar de todo esto, me queda claro que ya no es la mejor opción para mí.

Gracias por abrir el terreno Uber, por ser el primero en atreverse a cambiar la manera que nos movemos en las grandes ciudades. Lástima que cambiaste tanto. Buscaré y lo más probable es que este 2017 (al menos que cambies para bien) encontraré una mejor opción, por la que estaré dispuesto a pagar y a utilizar de manera frecuente como lo hacía contigo.

Estoy seguro que hoy una empresa está diseñando una mejor solución con foco en el usuario, sus necesidades y su entorno. Espero que esta empresa sea mexicana y que llegue pronto.