Verse bien no es lo mismo que estar bien

24 de Abril de 2024

Eduardo Penafiel

Verse bien no es lo mismo que estar bien

EDUARDO

Hacer ejercicio o realizar una actividad física es una mejor experiencia que hace algunos años. Hoy no existe una limitación de horario o espacio, simplemente es cuestión de seleccionar la ropa adecuada y salir a la calle cualquier día y a cualquier hora para ejercitarse.

En los últimos 3 años ha crecido de manera exponencial la oferta de gimnasios en nuestro país, donde existen más de 12 mil de estos clubes de ejercicio, ofreciendo una diversidad de rutinas para cualquiera que quiera activarse físicamente y prefiera hacerlo bajo techo.

Para los que prefieren ejercitarse al aire libre, existen muchos espacios como parques, áreas verdes, pistas y carreras cada semana. La oferta es amplia y responde a una tendencia de bienestar que ha influido de manera positiva en la rutina de las personas que vivimos en este país, pero sobretodo en la grandes ciudades.

Pero esta explosión de bienestar en donde tiendas de deportes y grandes marcas deportivas mueven millones de productos aprovechando la tendencia, tiene otra cara mucho más cercana a la realidad: en México, más del 58% de todos los mexicanos no realiza ninguna actividad física. Esto en base a cifras oficiales del INEGI, que se desprenden de su reporte Módulo de Práctica Deportiva y Ejercicio Físico.

El estudio indica que en el segmento de hombres mexicanos de 18 o más años de edad, más del 52% no realiza ninguna actividad física. Pero tal vez la cifra que más sorprende del estudio es que al hablar de las mujeres dentro de ese mismo rango de edad, más del 63% no hace ejercicio. Entonces, ¿Por qué vemos en la calle y en redes sociales a mujeres vestidas como si estuvieran listas para hacer ejercicio, para ir al gimnasio o como si acabaran de salir de uno?

La tendencia se llama Athleisure un término que nace de la combinación de athletic (atlético) y leisure (ocio) y que responde al acercamiento que ha tenido en los últimos años la moda con el deporte. Hoy el resultado es un estilo, una forma de vestir, una combinación que bien puede ser utilizada tanto para sudar, como para pasear por la calle, con la tranquilidad de no estar nunca fuera de lugar.

Esta tendencia toma fuerza en el 2015 gracias al empuje de grandes marcas como Lululemon, Adidas y Nike y como consecuencia hoy es muy común encontrar elementos deportivos en los atuendos de las mujeres, una combinación que refleja estilo y que al mismo tiempo aparenta una vida saludable.

En los 90’s, los tacones y la falda eran algo común para las mujeres, impulsado por la formalidad dentro de un ambiente de trabajo y el estatus que la sociedad esperaba de ellas. Hoy la moda femenina ha ido aceptando que la comodidad de la vida diaria es un factor importante y que se puede ser trabajadora, madre, ama de casa y correr de un sitio a otro sin la necesidad de tener que ir en tacones y falda como en aquella década.

El problema es que aunque existe un interés real por parte de las personas en mejorar el cuidado de su salud, el éxito de esta tendencia proviene del lado opuesto: de aquellos que no realizan ninguna actividad física, pero desean aparentar un “look” más saludable.

Las marcas hacen su trabajo creando prendas deportivas más atractivas y funcionales que se adaptan al estilo de vida de cualquiera, pero adoptar positivamente este tipo de tendencias recae en nosotros, en buscar un pequeño espacio durante el día para ejercitarnos y llevar un estilo de vida más sano.

Aunque estamos en Marzo, es un gran momento para desenterrar el clásico propósito de año nuevo, aprovechar las múltiples opciones, la gran oferta y trabajar sobre una rutina que abra un espacio de 30 minutos, por lo menos dos veces por semana.

Porque verse y sentirse bien no es lo mismo que estar bien.