Mientras Estados Unidos vivía una de las elecciones más sorpresivas e incomprensibles en su historia, otra elección se llevaba acabo simultáneamente: La legalización de la mariguana.
Fue muy complicado darle peso a este tema el mismo día que el mundo presenciaba como una de las personas más controversiales y odiadas en las historia se convertía en el hombre más poderoso del mundo, pero lo que sucedió la semana pasada fue un gran paso para la legalización de la mariguana no solamente en Estados Unidos, sino también una llamada de atención para México.
Desde el 2012 cuando Colorado y Washington aprobaron el uso recreativo de la planta, no se había dado un suceso tan importante que podría representar el principio del fin de la prohibición de la mariguana: California, Massachusetts, Nevada y Maine aprobaron su uso recreativo mientras que Florida, Arkansas, Montana y Dakota del Norte lo hicieron para fines medicinales.
Esto quiere decir que 75 millones de personas más van a tener acceso a la mariguana de una u otra forma. ¿Qué representa esto? Que hoy 1 de cada 5 personas en Estados Unidos vive en un estado en donde es legal el uso de la marihuana para mayores de 21 años.
Esto significa además que 3 de los cuatro estados que hacen frontera con nuestro país, han aprobado el uso de la planta: California (medicinal y recreativo), Arizona (medicinal) y Nuevo México (medicinal), representando un mercado de más de 47 millones de personas.
Es importante aclarar que cada uno de los Estados tiene sus propias leyes y reglas acerca del uso, la cantidad y el impuesto que deben de pagar los productores de esta planta, pero lo importante es la presión que esta elección le pone al gobierno federal para descriminalizar el uso de la mariguana y empezar a legalizarla a nivel nacional, algo que los expertos dices es solamente cuestión de tiempo.
Una gran muestra de esto es California, la sexta economía más grande del mundo en donde a partir del año entrante un residente podrá comprar, transportar y poseer 28.5 gramos de mariguana para usarla de manera recreativa. Esto no quiere decir que podrá salir a la calle y prender un churro (eso sería una multa de 100 dólares) o manejar bajo los efectos planta, pero si consumirla libremente dentro de su hogar. Esa misma persona también podrá cultivar hasta 6 plantas y en caso de querer venderlas, pagar el 15% de impuesto al estado.
Con esto, la legalización en California representará un negocio de 7.7 billones de dólares para el 2020 y a nivel nacional, la cifra podría superar los 21 billones de dólares.
Donald Trump, el nuevo presidente electo de Estados Unidos, habló poco acerca de la mariguana durante su campaña pero en algún momento expresó estar 100% de acuerdo con el uso medicinal de la planta. Aún así, analistas esperan que este nuevo equipo de gobierno complique las cosas para cualquier ley o propuesta relacionada con su uso pero poco se puede hacer para revertir el efecto de las pasadas elecciones donde un porcentaje muy alto de la población votó por tener una relación más cercana con la mariguana.
Estados Unidos, sus habitantes y gran parte de sus gobernantes sabe que el potencial del negocio es enorme, que las implicaciones van mucho más allá de tener a personas fumando en las calles. Hoy el tema principal ya no es que efecto o consecuencia puede tener fumar la planta, sino qué se puede hacer con sus propiedades para curar enfermedades, educar acerca de sus beneficios, sus aplicaciones y uso adecuado.
México a nivel sociedad y gobierno necesita pensar de esta manera, no solamente como una herramienta en contra el narcotráfico, sino como algo que puede aportar mucho a la economía, a la generación de empleos y a una apertura que en un futuro cada vez más cercano, con Trump o sin Trump, representará un beneficio para el país y para la sociedad en general.