A la educación le urge una transformación

18 de Abril de 2024

Eduardo Penafiel

A la educación le urge una transformación

Eduardo Penafiel

Cada vez que tenemos un nuevo gobierno por entrar al poder, el tema de la educación es de los primeros en ser mencionados y siempre se proponen o prometen cambios que generalmente no suceden o no son implementados de forma correcta. En días pasados, se ha dicho que la actual reforma educativa será derogada en su totalidad, lo que probablemente tire a la basura lo que se ha avanzado con ella desde hace por lo menos cinco años. Aunque la promesa como siempre es que estos cambios o ajustes se hacen por el bien y los intereses de los habitantes de este país, la realidad es que la falta de continuidad siempre termina por dar un paso para atrás y no para adelante. Hoy nos encontramos ante una situación muy delicada en temas de educación en nuestro país, el siguiente gobierno lo sabe y lo viene diciendo, pero el reto ahora es convertir esas promesas en acciones. Pese a todos los esfuerzos de los distintos gobiernos en esta década, más de la mitad de la población adulta de México solamente tiene estudios hasta la secundaria. Si bien los tiempos han cambiado, la educación parece estar estancada en nuestro país. Es complicado pensar en cómo nuestro gobierno y gobernantes han descuidado el tema por tanto tiempo y además no han sabido aprovechar la fortaleza de las nuevas tecnologías para ayudar y mejorar el acceso a la educación en México. Hace muchos años que para las nuevas generaciones la educación dejó de ser algo que se tenía que hacer de forma obligatoria, casi casi en contra de la voluntad de los niños y jóvenes. Hoy se ha vuelto un tema aspiracional en donde las nuevas generaciones, independientemente de su nivel socioeconómico, buscan y luchan constantemente por recibir una educación, acceder a un nivel de conocimiento o aprender una nueva habilidad para mejorar su calidad de vida y superarse en un mundo tan competitivo. Hablar de tecnología para ayudar a la educación en nuestro país no solamente se trata de meter computadoras en las escuelas, sino de lograr que la educación llegue a un mayor número personas. De acuerdo con un estudio reciente de la asociaciondeinternet.mx, en México de los 32 millones de individuos que se encuentran estudiando actualmente, la mitad utiliza alguna plataforma de educación en línea. El problema es que casi ninguna de estas plataformas es mexicana y, por lo tanto, los cursos o estudios no tienen validez ante nuestras instituciones educativas. Pero a pesar de esto, cada día son más los jóvenes y los papás de niños que buscan un sitio o plataforma en línea que les ayude a acceder a una buena educación, que sea más barato (y en algunos casos gratuito) y con horarios flexibles, algo que hace 10 años era difícil de conseguir. Es cierto que existen temas más importantes que se tienen que tratar, como los sindicatos y la famosa evaluación de los maestros por mencionar algunos, pero una de las ventajas que tiene la tecnología hoy es que puede evolucionar en paralelo. Aunque grandes instituciones como la UNAM ya graban clases y cursos para ofrecerlos en línea, en niveles más bajos como primaria o secundaria todavía no existe una oferta relevante en internet. Como ha sucedido en otros lugares del mundo, generalmente no son las entidades de gobierno las que toman la iniciativa para mejorar el acceso a la educación sino los propios alumnos, maestros y demás elementos involucrados en el sector. Aquellos que ven una oportunidad más allá de un negocio y que saben que mejorar la educación no es un tema personal, es un aspecto que impacta de forma tan directa a la población y al desarrollo del país, entendiendo que un pequeño cambio puede detonar una enorme transformación. Una transformación que hasta hoy no se ha visto en nuestro país y que, si lo dejamos solamente en las manos del gobierno otra vez, corremos el riesgo de estancarnos seis años más…