El PRD de Granados y Mancera con Salinas: los de las fiesta o Morena

25 de Abril de 2024

Salvador Guerrero Chiprés

El PRD de Granados y Mancera con Salinas: los de las fiesta o Morena

salvador guerrero

El dirigente formal del PRD, Manuel Granados, asistió a la cena celebratoria de los 70 años del expresidente Carlos Salinas de Gortari realizada el pasado domingo.

La información de tan sorprendente cortesía de Granados y del PRD, un partido constituido en buena parte hace casi 30 años por su antisalinismo, un gesto tal de un hombre muy cercano al ex jefe de gobierno Miguel Ángel Mancera, merece toda la atención.

Fue publicada en el primer párrafo de la nota correspondiente cuya autoría es del “staff” de Reforma en su versión impresa, poco después pudo encontrarse en la versión digital de la página de facebook.

La presencia de Granados, más por las fuerzas y recursos de quien representa que, por supuesto él mismo, impuesto directamente por Mancera en el PRD, es un síntoma representativo de las cercanías que se están construyendo entre los dirigentes de los partidos y entre todos aquellos que se han agrupado poco a poco para aceptar que solamente tienen una probabilidad, quizá remota, de vencer al político tabasqueño que es su némesis y que, al construir sus proximidades de manera operativa, parecerían estar cumpliendo uno de los más esquemáticos y difundidos esquemas y propagandistas frases que los relaciona como un agrupamiento unitario y a vencer: “la mafia del poder”.

En curioso contraste, ni siquiera José Meade, el candidato del PRI a la presidencia, ni Ricardo Anaya, asistieron aun cuando, muy cercano a éste último, sí estuvo presente Diego Férnandez de Cevallos, sí, el mismo que calificó a Andrés Manuel López Obrador como “serpiente venenosa” hace seis años en la víspera de otra elección presidencial.

Los tiempos han cambiado. La denostación verbal ha sido superada y abrumada en número y en penetración social en contra del PRI y existe evidencia de que la propaganda negra contra el tabasqueño ya no le interesa a un segmento mayoritario del electorado.

La operación estratégica del PRI y del PAN y ahora de su acompañante el PRD, a decir por la explicable pero no explicada visita de Granados y no únicamente por ella por supuesto, sino por la disposición material que ese gesto simbólico presagia, ha iniciado desesperadamente.

Como la publicidad de apariencia informal acerca de pejeleaks que se distribuyó por la avenida Insurgentes este lunes o como la idea de que la presencia de Morena no es tan sólida en la capital nacional frente al “sorprendente” candidato Mikel Arreola del PRI en cuyo nombre parecería hablar la misma columna estelar de ese medio.

El dato de Granados saludando a Salinas en la fiesta del cumpleaños 70 del líder real del PRI tiene un alto valor periodístico y así lo refleja su felicitable colocación por Reforma en el primer párrafo de la nota.

De hecho, pudiera haber merecido una primera plana: ¿cómo explicar que los dirigentes del PRI y del PAN y eventualmente sus candidatos presidenciales, tengan más cuidado que el líder nacional del PRD para celebrar a quién fuera archi-enemigo de Cuauhtémoc Cárdenas, fundador del PRD, o de Andrés Manuel López Obrador, dos veces candidato presidencial de ese partido y ex dirigente nacional del mismo?

La importancia de asegurar la sobrevivencia política y penal de Mancera es un elemento por supuesto.

Estas tres décadas han pasado y no en vano: hay dos opciones, los de la fiesta o los de Morena.

confianzafunda.mx