Redacción ejecentral
Poco más de mil ciudadanos se manifestaron en contra del gasolinazo en la caseta de peaje Carmargo y enfrentaron al cuerpo de antimotines de la Policía Federal con las manos en alto, hincados y cantando el Himno Nacional.
Esto desconcertó a los policías quienes fueron enviados para desalojar a los manifestantes y retomar el control de la caseta, por lo que tuvieron que ceder y negociar con los líderes. Luego de compartir que la orden era pedir el desalojo pacífico del sitio, el grupo de cerca de 30 agentes federales acordó con el grupo que todo continuara igual pero sin bloqueos ni desmanes.
La instrucción del gobernador, Javier Corral era desalojar a los manifestantes y desalojar las vías.
Los casi mil manifestantes comenzaron a levantar los brazos para mostrar que no portaban arma alguna, se hincaron y entonaron el Himno nacional.
El grupo oficial de choque reflejó de inmediato el desconcierto. Nadie respondía a los empujones con los escudos y los gritos no eran insultos sino una invitación al dialogo. Personas tendían la mano a los oficiales diciéndoles que eran mexicanos y también víctimas de los malos gobiernos, como todos los que ahí se encontraban.
Ante esto el comandante en jefe Teófilo Gutíerrez ordenó a sus hombres dar un paso atrás y convocó a los líderes ciudadanos Arturo Rey, Francisco Barajas, Jorge González, René Flores y Guillermo Briseño a una charla al margen.
Sin que se registrara un solo golpe o agresión, los grupos acordaron que el flujo vehicular continuara sin pago por la caseta y cada falange retrocedió a los costados.
https://youtu.be/SlX8jIDUCRk