Si de verdad lo que hace y recomienda la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) es “una vergüenza” e “inadmisible”, como dice el Presidente Andrés Manuel López Obrador, ¿entonces por qué antes de tomar posesión como Jefe del Ejecutivo pidió una “investigación especial” a esa Institución para buscar entre almirantes y generales a las personas idóneas que ocuparan las Secretarías de la Defensa y Marina, dándole autoridad moral para hacerlo?
El pasado 24 de octubre, durante los Foros de Consulta para la Pacificación y Reconciliación, cuando era Presidente Electo, López Obrador dijo que había solicitado a la CNDH una “investigación especial” acerca “del comportamiento de todos los generales y almirantes en activo de las Secretaría de Marina y Defensa”, y que según sería para elegir a los nuevos titulares de esas dependencias.
Se ignora hasta el momento, luego de una solicitud enviada a la Comisión (folio 0000700206818) y a las dos Dependencias, a través del Instituto Nacional de Transparencia, Acceso a la Información y Protección de Datos Personales (INAI), en qué consistió esa “investigación especial”.
La CNDH y la Secretaría de la Defensa Nacional, contestaron oficialmente no tener documentación alguna al respecto, ni contar con elementos para evidenciar que hicieron alguna “investigación especial” entre militares de alto rango. Marina nunca respondió.
La oficina a cargo de Luis Raúl González Pérez argumenta en su oficio número 77239, del 10 de diciembre del año pasado, que relacionar a servidores públicos con posibles hechos constitutivos de violaciones a derechos humanos “podría poner en riesgo su integridad física y psicológica… lo cual afectaría su esfera privada perjudicando su honor, intimidad, imagen y prestigio”.
En otras palabras: no tenemos nada respecto a la solicitud de información, y aunque la tuviéramos no se lo damos porque sería tanto como ventilar que militares posiblemente violaron derechos de otros y eso dañaría su imagen y su estado mental.
Quedan preguntas sin responder: ¿con qué facultad jurídica el Presidente Electo pidió a la Comisión una “investigación especial” para auscultar a altos mandos y decidir quiénes serían los titulares y por qué esas dependencias permitirían la indagatoria al interior de sus filas?; ¿con qué calidad moral la CNDH hizo esta “investigación especial” y en qué consistió?; ¿hubo altos mandos castrenses que violaron derechos de ciudadanos… recibirán castigo por ello?; ¿quién hizo y con qué criterio el procedimiento de evaluación para que fueran nombrados el General Luis Cresencio Sandoval González en la Defensa, y el Almirante José Rafael Ojeda Durán en la Secretaría de Marina?
A casi 3 décadas de la existencia de la CNDH, los Presidentes de la República siempre habían recibido de manos de su titular el Informe de Labores. En esta nueva 4-T, fue la Secretaria de Gobernación, Olga Sánchez Cordero, quien recibió el documento que relataba las tareas en materia de garantías individuales del año 2018, lo que se consideró un claro desaire presidencial por no recibirla personalmente. Pero no fue el único desdén: el pasado 28 de junio, González Pérez debió emitir un comunicado oficial donde refutó las descalificaciones que hiciera López Obrador de la recomendación 29/2019 en la que se da cuenta de las violaciones a los derechos de usuarios y beneficiarios de las estancias infantiles, lo que no sólo desestimó el Presidente, sino además la calificó como “una vergüenza”.
Por una parte, López Obrador le da reconocimiento moral al Ombudsman para seleccionar a sus Secretarios y por otra descalifica sus recomendaciones que van en contra de la política de recorte presupuestal porque según hay “malos manejos” en las guarderías.
Pocos entienden las decisiones que se toman unilateralmente y de un día para otro en Palacio Nacional… o en un campo de beisbol.
PALABRA DE HONOR: El Presidente de la Mesa Directiva del Congreso de la Ciudad de México, José de Jesús Martín del Campo, se une a la lista de “Legisladores Gente Bonita de la 4-T” (LGB 4-T). No se dio cuenta de que el micrófono estaba abierto cuando los legisladores estaban votando el pasado miércoles y les dedicó, sin darse cuenta y en voz baja, una serie de insultos a todos sus compañeros y compañeras, con lenguaje propio de los más bajos barrios del arrabal, al que seguramente está acostumbrado. Pero no contó con la astucia del diputado Jorge Gaviño Ambriz, quien presentó el audio en tribuna y se compartió en las “benditas redes”. La “LGB 4-T” la integran también el senador Félix Salgado Macedonio y el diputado Gerardo Fernández Noroña de finísimo abolengo…