La economía mexicana, la decimoquinta más grande del mundo, registró una contracción de 0.3% en el Producto Interno Bruto (PIB) en el tercer trimestre, baja que se suma al 0.26% y 0.95% de los trimestres previos. Así, en todo 2019, la economía descendió 0.1%, algo que no pasa desde la crisis económica global que estalló en 2008 con las llamadas hipotecas subprime en Estados Unidos.
Después del estallamiento de la crisis global en Estados Unidos, por las hipotecas subprime en 2008, la economía mexicana no había registrados tres trimestres consecutivos en contracción.
En el primer trimestre de 2019, ya con la nueva administración presidencial de Andrés Manuel López Obrador, el PIB registró un incremento de 1.16%, el menor crecimiento desde 2014. Otros peores primer trimestre fueron el de 2013, el inicio del sexenio de Enrique Peña Nieto con un avance de 0.64 y el 2009 que ya con los efectos de la crisis subprime, la economía mexicana se desplomó 5.57%. Esa contracción fue superior, incluso a la reportada entre enero y marzo de 1995, con el tristemente célebre “error de diciembre” de 1994, con una baja de 1.49% .
Así, después del avance del primer trimestre de 2019, de abril a diciembre, con los tres trimestres en contracción, la economía mexicana registró una caída de 0.5%, caída que que significa unos 6,250 millones de dólares menos. Ese monto es cercano a la contribución del PIB de Tlaxcala.
Según el reporte de hoy del Inegi, por tipo de actividad, el sector industrial fue el más afectado con la contracción de cinco trimestres consecutivos. Desde el cuarto trimestre de 2018 y los cuatro de 2019. En este sector están las industrias minera, de la construcción, manufacturera, y la generación, transmisión y distribución de energía eléctrica, suministro de agua y de gas por ductos al consumidor final.
La industria de la construcción, uno de los principales motores de la economía por su efecto de arrastre en otras actividades, es la más afectada por la falta de inversión pública y privada. Datos de la Secretaría de Hacienda (SHCP) muestran que entre enero a agosto de 2019, el gasto neto presupuestario registró su mayor subejercicio (gasto autorizado, pero no utilizado) por alrededor de 232,100 millones de pesos (unos 11,965 millones de dólares).
Algunas corredurías han considerado que hay pocos incentivos para el crecimiento económico para 2020 y por ello empezaron a recortar a la baja su pronóstico de crecimiento del PIB. Por ejemplo, la semana pasada, el banco inglés Barclays bajó su expectativa de crecimiento de 1.4% a 0.6%.
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