Cómo vive Assange en la embajada

25 de Abril de 2024

Tuni Levy

Cómo vive Assange en la embajada

julian-assange-wikileaks-CEO

El 16 de marzo de este año Julian Assange cumplió 1,000 días de vivir en la embajada ecuatoriana de Londres.

La embajada de Ecuador tiene el tamaño de un departamento y el fundador de WikiLeaks ocupa un cuarto. En un principio, el personal le proporcionó un colchón inflable pero cuando el confinamiento se volvió evidente, consiguieron una cama. Ken Loch le donó una maquina para correr y corre de 3 a 5 millas al día. Comparte un baño y tiene una pequeña cocineta. El periodista Patrick Kingsley documenta haber visto en su visita dentro de su habitación plumas, CD´s para quemar, una impresora y un diccionario en español. En la esquina del cuarto hay una mesa redonda para recibir periodistas y colegas. Tiene una máquina ultravioleta para compensar la ausencia de la luz del sol. También hay una computadora con conexión a Internet.

Assange extraña a sus familiares y teme por la seguridad de estos. Ellos han cambiado de domicilio y de identidad tras haber recibido amenazas de muerte. Trabaja la mayor parte del día, y para relajarse ve series de televisión. Al principio se trasladaba con frecuencia de habitación por miedo a ser sorprendido; desde hace algún tiempo ya no lo hace. En sus palabras “el personal de la embajada se ha vuelto su familia”. El aire acondicionado le ha provocado tos crónica y presión alta. En ocasiones no puede dormir debido al ruido ocasionado por las entregas de cargamento de la tienda Harrods y por los cambios de turno de los guardias. Le gustaría caminar por el bosque.

Desde el 2012 la policía Metropolitana de Londres vigila la zona. Tienen órdenes de revisar a quien entra y sale, y de arrestar a Assange si intenta dejar la embajada. Según cifras proporcionadas por el departamento, el gasto diario de custodiar la embajada es de 10,500 libras por día (unos 17,000 dólares). Esta cantidad proviene de los impuestos de los ciudadanos británicos, quienes en varias ocasiones han mostrado su inconformidad. Dos mujeres suecas esperan llevarlo a juicio por abuso sexual. Assange admite no tener problema en ir a declarar si se le garantiza que EU no buscará su extradición.

Decca Aitkenhead periodista de The Guardian le preguntó hace unos años si ha considerado la posibilidad de que podría vivir en la embajada por el resto de su vida. Assange admitió que sí, y agregó: “Por supuesto que supera la prisión de alta seguridad”.