Ya contaba con la autorización de presupuesto, creía que la iban a celebrar. No fue así. Manifestaciones y gritos lo hicieron cambiar de parecer. Ante más de cinco mil personas, el presidente Andrés Manuel López Obrador canceló la construcción del Metrobús Torreón-Gómez Palacio-Lerdo.
La presión de decenas de manifestantes y la consulta a mano alzada, lograron la cancelación de una obra de 450 millones de pesos y que mejoraría el transporte en la región. Así lo dio a conocer esta mañana el mandatario.
“Fui a un acto y yo llevaba ya la autorización de inversión para el Metrobús, la continuación del Metrobús a Gómez Palacio, la llevaba como noticia pues, entre otras cosas”.
Al bajar de su camioneta, recuerda, empezaron las manifestaciones. “¡No al Metrobús, no al Metrobús!”, podía escuchar. El tabasqueño hace una pausa y cuenta a los periodistas de su buen ojo para identificar cuándo hay manipulación, cuando son grupos de interés los que están al frente de las protestas.
Por eso aprovechó, ante los más de cinco mil asistentes en la Unidad Deportiva “Francisco Gómez Palacio” del municipio con el mismo nombre, cuestionó si preferían la inversión en este medio de transporte o en otra cosa, los presentes fueron mayoría “casi por unanimidad” en la segunda opción.
“Se cuestiona mucho esto, pero ¿cómo vamos a llevar a cabo una obra que no quiere la gente?, o sea, ¿cómo vamos a imponer una obra? Yo pensaba que lo iban a aplaudir. No, resulta que lo vinculan con corrupción”, acusa, pero no dice a quién se le relaciona.
Pero José Rosas Aispuro, gobernador de Durango, no pierde las esperanzas. Asegura que hubo grupos con intereses ajenos a los de Gómez Palacio que votaron por la cancelación de la obra, pero AMLO reconsiderará –afirma- cuando se le presente el costo del transporte para los usuarios de la región.
Esta no es la primera vez que el mandatario toma decisiones de esta manera, por la cantidad de manos alzadas, “lo que diga el pueblo sabio”.
La primera vez fue en Poza Rica, Veracruz. Cuando con ayuda de “sus asesores” decidió si responder o no a cada comentario o tuit del presidente Donald Trump. “No nos vamos a pelear, amor y paz o ¿quieren ustedes que yo le conteste?” ¡No!, respondieron los presentes. “¿Verdad? Nada… el pueblo es sabio…”
En Querétaro, ante el reclamo de personas del Movimiento Antorchista de su derecho a recibir apoyos y obras, el mandatario encabezó una consulta de este tipo. “A ver, que levanten la mano los que quieren que se siga entregando el apoyo a la gente a través de las organizaciones sociales”, dijo y unos cuantos lo aprobaron. Ganó la negativa.
Repitió la acción en San Luis Potosí, donde preguntó si querían que la Sierra Gorda de San Miguelito fuera declarada zona protegida, ante los graves daños que han causado los incendios. La gente dijo “sí”.