Coneval le pone la vara más alta a AMLO

23 de Abril de 2024

Coneval le pone la vara más alta a AMLO

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El organismo presentará una nueva metodología en 2019 que no sólo medirá la pobreza a partir del ingreso de las personas y el volumen de población con acceso a salud, educación y vivienda, sino que además calculará la disponibilidad, accesibilidad y la calidad de esos servicios

El órgano encargado de medir la pobreza en México pondrá la vara más alta al presidente Andrés Manuel López Obrador. El Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval) actualizará la metodología con que se mide la marginación en el país. La hará más sofisticada.

El objetivo de Coneval es que ya no sólo se tome en cuenta el ingreso de las personas y el volumen de población que tiene acceso a salud, seguridad social, educación y vivienda, sino que también se calcule la disponibilidad, la accesibilidad y la calidad de esos servicios.

›Para 2019, adelantó el organismo, se dará a conocer la medición de la pobreza correspondiente al año 2018 —último año de gobierno del presidente Enrique Peña Nieto— con la metodología tradicional, que consiste en señalar el número de personas con rezago educativo, sin acceso a servicios de salud, sin seguridad social, sin espacios de vivienda, sin servicios básicos en el hogar, sin acceso a la alimentación y con ingreso inferior a la línea de bienestar.

Con ese informe se cumplirá el requisito que marca la ley de mantener inalterable la metodología durante 10 años (2008-2018) a fin de tener una serie comparable. Sin embargo, a partir del próximo año se ajustarán los criterios de medición para determinar si hay un acceso efectivo a los derechos sociales.

“No sólo es el tema de cuánta gente tiene afiliación a instituciones de salud, sino que con la nueva metodología vamos a saber cuánta gente ni siquiera tiene chance de llegar a la clínica porque le queda muy lejos o los caminos son poco transitables; y, si llega, vamos a saber cuántas clínicas no tienen buenos servicios; y si llega y tiene servicios, vamos a saber si hay o no hay medicinas”, explicó Gonzalo Hernández Licona, secretario ejecutivo del Coneval durante la presentación del libro Pobreza y derechos sociales en México y siete diagnósticos sobre los derechos sociales.

Sobre la llegada de López Obrador a la Presidencia de la República y la conformación de un Congreso dominado por el partido del jefe del Ejecutivo, Hernández Licona dijo que “los siete diagnósticos sobre derechos sociales fueron hechos expresamente este año para saber dónde estamos y brindarle al nuevo gobierno elementos que, junto con la medición de pobreza, sean un instrumento para la toma de decisiones presupuestales y para decisiones que den al país un rumbo mucho más claro en materia de desarrollo social”.

De llegar a concretarse la nueva metodología, además de saber que en el país hay 21 millones de personas con rezago educativo, el Coneval informará si los que tienen acceso a la enseñanza estudian en escuelas que tienen agua, drenaje, luz eléctrica o bancas en buen estado; si quienes van a la escuela tienen maestros bien preparados, si hay profesores suficientes o si la inversión de los gobiernos es adecuada para las necesidades de las comunidades.

De igual manera, para las futuras mediciones, el Coneval no sólo informará que en México hay 12 millones de personas con carencia por calidad y espacios de la vivienda, sino que detallará si los que tienen vivienda la construyeron con materiales de calidad; si los que tienen agua potable la reciben diario, cada tercer día o una vez por semana; si los que tienen casa además poseen escrituras que les den seguridad jurídica sobre su patrimonio, o si la edificación de la vivienda es sustentable o amigable con el medio ambiente.

›Lo anterior supone, entonces, cambiar la concepción del diseño de la política pública del desarrollo social a uno con enfoque basado en derechos, es decir, no se debe partir de la idea de que existen personas con necesidades que deben ser asistidas, sino reconocerlos como sujetos con derecho a demandar el acceso a la educación, salud, alimentación nutritiva y de calidad, vivienda digna y decorosa, medio ambiente sano, trabajo, seguridad social y no discriminación.

“El enfoque basado en derechos no sólo tiene que ver con los resultados, sino también con la manera en que se lograrán estos resultados. Además, reconoce a las personas como agentes que intervienen en su propio desarrollo, en lugar de receptores pasivos de servicios, por lo que informar, educar y empoderar a estos agentes es fundamental”, refieren los diagnósticos dados a conocer el lunes 10 de diciembre por el Coneval.

Hernández Licona ejemplifica: “Si analizamos las estadísticas sobre construcción de pisos firmes y acceso a la secundaria, es probable que una joven indígena tenga hoy una situación mejor que hace 10 años, pero cuando nos preguntamos si esa joven indígena tiene hoy mejores oportunidades para hacer con su vida la que quiera y desenvolverse en cualquier ámbito, ese escenario está muy lejano. Entonces el objetivo de la nueva metodología es encontrar la ruta de un acceso efectivo a los derechos de manera universal y cerrar brechas estructurales”.