PARÍS, Francia. La Torre Eiffel permanece cerrada desde este miércoles debido a un conflicto entre la dirección del lugar y los trabajadores que ahí laboran, quienes se encuentran descontentos por la nueva organización para ingresar al emblemático monumento parisino, pues general largas filas. Los accesos cerraron a las 16:00 horas, de acuerdo con la dirección de la Torre Eiffel, el cierre fue decidido tras la suspensión de negociaciones con los sindicatos, que amenazaron con irse a huelga a partir de este jueves. https://twitter.com/LaTourEiffel/status/1024658733568278528 Después de “28 años esperando para venir y hoy está cerrada”, se lamentaba María, una venezolana. “No me parece justo para los turistas que venimos desde tan lejos”, agregó decepcionada la joven. “Llevamos aquí dos horas y media. Esperamos para nada”, deploraba Héctor, un turista mexicano que estaba a punto de subir en los ascensores de la Torre Eiffel antes de que cerrara. “Vamos a ver si podemos subir mañana”, añadió. No obstante, los visitantes que ya encontraban dentro pudieron continuar su visita, pues el monumento no fue evacuado.
Las “monstruosas” filas de espera
Los trabajadores están descontentos por la nueva organización para ingresar al monumento que, afirman, está generando “monstruosas” filas de espera. Desde principios de julio, el 50% de las entradas puestas a la venta cada día para subir a la torre pueden ser compradas en internet, incluso existe la opción de reservar el horario de visita. El encono se generó porque la administración del monumento también decidió reservar ascensores específicos para cada tipo de boleto (los comprados en línea y los adquiridos en taquilla), lo que según los empleados crea largas filas de espera, “a menudo totalmente desequilibradas”. Durante las horas de menor actividad para las entradas prerreservadas, el ascensor desigando a estos boletos funciona medio vacío, mientras que las personas con boletos adquiridos en las taquillas deben esperar hasta tres horas para poder subir, afirman. Al contrario, en los horarios de alta demanda para los boletos prerreservados, los turistas se ven a menudo obligados a esperar mucho más allá de la hora de su visita programada, añaden.
Más allá del desperdicio en términos de eficiencia y de visitantes descontentos (...) la paciencia de los empleados se ha agotado”, dijo Denis Vavassori, miembro del sindicato CGT.
Según él, el problema podría resolverse si los visitantes tienen acceso a todos los ascensores, sin importar el tipo de entrada. La Torre Eiffel, que acogió a más de 6 millones de visitantes el año pasado, es uno de los lugares más visitados de París. Ésta no es la primera vez que la llamada “Dama de Hierro” cierra sus puertas a los turistas. Estuvo cerrada durante varios días en abril por una huelga de personal.