Javier Corral, gobernador de Chihuahua, aseguró que prefiere hacer una colecta entre la población antes de dejar que su gobierno se rinda ante el presidente Enrique Peña Nieto, en su disputa por la retención de más de 700 millones de pesos en recursos públicos.
En un acto multitudinario en la capital de esa entidad, que su movimiento será contra un régimen corrompido y corruptor, que ha usado recursos para beneficiar “al partido del Presidente de la República (Enrique Peña Nieto)”, el Revolucionario Institucional.
Adelantó que encabezará una marcha desde Ciudad Juárez hasta la capital mexicana, y acciones en Estados Unidos para demandar que César Duarte Jáquez sea entregado a la justicia chihuahuense como deportado en caso de fracasar la extradición, aunque no definió las fechas para realizar actividades.
También anunció que habrá más austeridad en su gobierno, “pero no se detendrán las obras y los programas”, para enfrentar “la represalia del gobierno federal”.
“Nunca nos hemos agachado ante el centralismo, y mucho menos ante un régimen en decadencia”, aseguró. “Necesitamos enfrentar, los chihuahuenses todos, esta batalla. Por supuesto que esperamos que los partidos estén a la altura de la batalla que daremos”.
“Exigimos al Presidente Enrique Peña Nieto; al Secretario de Relaciones Exteriores, Luis Videgaray; a Elías Beltrán, Procurador, la inmediata extradición de César Duarte”, sostuvo, el mandatario.
En el mitin “Por la Defensa y la Dignidad del Pueblo de Chihuahua”, Corral congregó a cientos de ciudadanos de la entidad y de activistas sociales, y advirtió que no permitirá que el movimiento se politice ni tenga un tinte electoral.
Sobre la violencia que se desató en el estado, el mandatario estatal aseguró que “a inseguridad es causada, con mucho, por la corrupción”.
“Dijimos que romperíamos el pacto de impunidad, que intercambia recursos públicos por el silencio con el régimen. Ofrecimos acabar este pacto hasta sus últimas consecuencias. No habrá ni impunidad ni amnistía para nadie”, dijo. RB