›Al poco tiempo se convirtió en un movimiento que buscaba la igualdad entre las personas, buscando escapar del corporativismo en donde cada empleado generalmente ocupaba un lugar que coincidiera con su posición.
La idea de compartir una oficina o un espacio para trabajar no es nada nueva, pero en los últimos años se ha convertido en una gran alternativa para emprendedores y profesionales independientes que generalmente buscan desarrollar un nuevo negocio y no necesitan una oficina llena de servicios con una renta mensual que muchas veces están fuera de su alcance.
Durante más de 10 años, el crecimiento de la tendencia se ha dado de manera exponencial, atrayendo a emprendedores y profesionistas que están en constante movimiento y necesitan un espacio para trabajar, sin comprometerse a un solo lugar por semanas, meses o años.
También responde a una nueva generación de personas que tienen una mentalidad más abierta y están dispuestos a compartir ideas, apoyar, desarrollar y trabajar en proyectos con personas de distintos giros o carreras.
¿De dónde viene?
El término de Coworking despegó cuando un programador de videojuegos llamado Brian DeKoven en el 2005 lo describió como un método para “facilitar el trabajo colaborativo y las reuniones de negocio…” Pero al poco tiempo se convirtió en un movimiento que buscaba la igualdad entre las personas, buscando escapar del corporativismo en donde cada empleado generalmente ocupaba un lugar que coincidiera con su posición o capacidad, limitando sus funciones, opiniones y la diversidad de personas a su alrededor.
En esos años, freelancers o trabajadores independientes en todo el mundo inundaban cafeterías como Starbucks, donde encontraban un espacio fuera de la casa o de la oficina para trabajar en un ambiente más abierto, sin restricción de horarios o de obligaciones.
¿En México existe este mercado? Según datos del INEGI, en nuestro país el 21% de la población económicamente activa son trabajadores por cuenta propia.
Con esto podríamos decir hay 10.5 millones de personas trabajando como freelance.
Ahora, ¿por qué deberías de ir a uno?
Si te consideras un profesional independiente, los lugares de Coworking ofrecen una gran alternativa a una oficina aportando servicios básicos, lugares abiertos y accesibles y sin tener que comprometer una renta mensual o anual. Además, son muy buenos para encontrar personas que trabajan proyectos similares, tienen ideas frescas y generalmente están dispuestos a colaborar y ceder parte de su tiempo para aprender otras disciplinas.
¿Hacia dónde va?
Mientras en México siguen llegando franquicias de Coworking de distintas partes del mundo, existen evidencias claras que el movimiento no va a frenar pronto y su evolución se dará de manera natural.
Como ejemplo de esto, un movimiento emergente en Estados Unidos se llama CoLiving, que como su nombre lo indica, busca que las personas no solamente estén interesadas en desarrollar un proyecto en común, sino también vivir bajo el mismo techo. Ya que al comenzar un proyecto generalmente los equipos son pequeños, compartir un espacio para vivir no sólo disminuye los costos sino que acelera los procesos de trabajo.
La única manera de conocer bien como funciona un espacio de Coworking, es tomarte un par de horas y visitar uno de ellos. Lo más probable es que te sorprenda que a pesar de estar abierto para cualquier persona, por lo general todos trabajan en orden y armonía.
También es un lugar muy recomendable si tienes una idea de negocio que no sabes cómo empezar a desarrollarla, ya que muchos de estos espacios ofrecen pláticas, conferencias y talleres gratuitos para sacar tu idea adelante.
¿Cuántos existen en México? Es difícil encontrar un número exacto, pero al ingresar el término “Coworking México” en algún buscador, verás la explosión en la cantidad de resultados y seguramente tendrás uno muy cerca de ti.
@elpocas