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Sol, arena, agua y mucho calor... no, no es ninguna playa paradisíaca, sino uno de los más bellos oasis de México. Por sus tierras áridas y dunas, este lugar es lo más parecido a un desierto de Arabia, donde se forman majestuosas pozas, en las que el visitante puede refrescarse o sencillamente hipnotizarse con el entorno.
Cuatro Ciénegas es la tierra coahuilense del padre de la Constitución mexicana, Venustiano Carranza. Un lugar por demás místico, muy famoso por su bella poza azul que todos hemos visto en los muros de nuestras redes sociales y que, por sus increíbles tonos turquesa, encanta a cualquiera. Es inaudito ver tanta vida en zonas tan secas, pero su hidratación se da mediante agua subterránea que en su correr alimenta también las pozas del lugar.
Puedes pasear en las dunas de yeso que están muy cerca de ahí, y al caminar por sus montículos te sentirás en un cuento árabe y esperarás toparte con camellos y personas con turbantes. Sin embargo, aunque no suceda, la magia del lugar te envolverá.
TIP. Una botella de AGUA a tu lado será la idea más atinada en tu andar por estas tierras apacibles, pero calurosas el dato. Para hospedarte puedes encontrar hoteles en la Zona Centro de Cuatro Ciénegas, para todo tipo de bolsillo.
Para poder refrescarnos de tan acalorado recorrido está la poza Mezquites, donde también su agua es muy cristalina y de una inmejorable temperatura, el lugar ideal para nadar o intentar el mejor clavado a lo Rommel Pacheco.
Por las noches no olvides mirar el cielo, es uno de los más estrellados del país. Y si te toca cielo despejado y luna nueva, incluso podrás ver la vía láctea a simple vista. Sublime espectáculo.