De patadas al funcionario

23 de Abril de 2024

Javier Alatorre

De patadas al funcionario

JAVIER ALATORRE

Lo primero que vio Juan Pablo cuando llegó al club deportivo fue una tremenda patada voladora que le reventó la boca a un nadador.

La de las patadas era una fibrosa atleta, enojada por la lentitud del nadador de los labios rotos en un carril de la alberca. Entre el sangrero en el agua y el escándalo, conocí al joven funcionario recién llegado del norte para integrarse al gobierno federal.

El funcionario estaba mudo y dio un pasito hacia atrás tocándose las rodillas. “¿Así se llevan aquí?”, me preguntó. “Pues más o menos”, le dije. Le expliqué que para mí también fue interesante conocer el enojo cotidiano en las calles de la zona conurbada entre el Estado de México y la capital del país. “Nunca se ríen, están enojados y son muy competitivos, pero con el tiempo no lo notas”, le dijo un nadador venezolano, testigo de las patadas y las mentadas de madre.

Varios días después, el funcionario seguía impresionado con el altercado y la rudeza de sus nuevos vecinos. Me dijo que llegar al centro del país y al gobierno federal no lo cambiaría. Que seguiría siendo generoso, decente y, sobre todo, honesto, muy honesto. El norteño duró poco en el cargo, salió en la rasurada del gabinete presidencial. Juan Pablo, el funcionario, no sabía nadar, pero causó buena impresión entre los deportistas. “¿En qué momento se echan a perder estos?”, me preguntó otro de los nadadores. La misma pregunta se hicieron miles de viejitos robados por promotores de la Sedesol.

Las quejas contra la Sedesol existen desde que Rosario Robles era la titular y presentó denuncias en la PGR. Pero eso no asustó a los “promotores” que siguieron buscando la forma de llevarse el dinero.

Nadie sabe con certeza cuántos de estos promotores están robando justo ahora. Por lo pronto, 493 funcionarios más de la Sedesol fueron denunciados por robarse casi 20 millones de pesos.

Los descarados se registraban como adulto mayor y ponían su huella para robarse la pensión destinada a los ancianos en 30 estados del país.

Además de permitir llevarse el dinero, los programas de la Sedesol también se han utilizado con propósitos electorales. En Veracruz, la Fepade denunció en noviembre que tres funcionarios utilizaron el padrón de Oportunidades y la pensión para adultos mayores para beneficiar a personas que votaron por el PRI. Los detuvieron un rato y luego los soltaron por ser un delito “no grave”.

Al que pusieron tras las rejas fue al delegado de la Sedesol en Veracruz, Ranulfo Márquez, y a otros tres funcionarios por operar a favor del PRI en las elecciones de 2013.

Entre lo que se llevan los mapaches electorales, los promotores que van de pueblo en pueblo por todo el país, hasta los gobernadores y otros funcionarios, el robo es escandaloso.

Esta semana supe que el joven funcionario que se sorprendió con el sangrero en la alberca, dejó su oficina en el gobierno.

Se fue a estudiar un Master of Public Administration en Harvard. Bueno, eso dijo. Se llevó a su esposa y a su hija.

Cuando lo vea de nuevo le preguntaré si aún le sorprende que una ruda nadadora demande a patadas un sitio y quién pago el “master”.