Desconcierto sobre el pronóstico

19 de Abril de 2024

Ricardo Eguia

Desconcierto sobre el pronóstico

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Biddiboo/Getty Images

Escribir debería ser una aventura sencilla, gozosa, directa y humilde...pero hacer la apología de la felicidad, aportar lecturas relajadas y agradables no siempre se pueden...

Parto de la premisa de que lo seres humanos tenemos la necesidad de creer en algo, pero al mismo tiempo existen frenos naturales para que esas creencias no conlleven al fanatismo, sino que con mentalidad abierta, sin ofender a los creyentes a ultranza y como seres racionales seguir investigando para encontrar verdades más allá de las profecías económicas...

Antes del martes pasado confesé las diversas incógnitas que para muchos profanos e inexpertos del formulario economicista tecnocrático representaba el “presupuesto base cero”...ahora cuando grosso-modo se conoce el Proyecto de Ley de Ingresos y el neurálgico Presupuesto de egresos asaz perturbador tenemos que reconocer que ahora son más las dudas y las preguntas para los especialistas pues antes sin recortes presupuestales el crecimiento económico fue bastante magro, hoy resulta tan difícil como deglutir una llanta de tractor cuando se asevera que con otro recorte por más de $220 mil millones de pesos se pueda lograr un 3% de crecimiento del PIB.. y menos cuando el “Bank of América” adelanta con datos duros que habrá otro recorte en el segundo semestre del 2016.

En principio vemos que los pronósticos económicos por tres décadas consecutivas han sido igual de desacertados que las predicciones en astrología, la quiromancia, la ciencia ficción o el ocultismo...

En el 2013 el estimado fue de 3.5 el real solo 1.4; en 2014 fue estimado el 3.9%, el real solo 2.1% y para éste año se partió de un 3.5% y hoy el rango se sitúa entre el 2.5 y el que finalmente será de más menos el 1.7 del PIB lo cual equivale a una economía crónicamente estancada.

¿Los pronósticos económicos simple ociosidad?...¿cálculos perversos con la fragilidad del hojaldre? ¿ritual para engatusar incautos? ¿los pronosticadores económicos “musas de Giles Lipovestki en su libro “El imperio de lo efímero”?

¡Los pronósticos como simples cábalas patean la sicología social, magullan la ecología emocional y trituran la esperanza colectiva!

Ahora bien, aunque sea esquemáticamente vayamos a lo medular y hagamos una superficial inmersión en la realidad inabarcable del presupuesto de egresos donde subyacen dimensiones inasibles...

Tracemos un mapa fragmentario con trozos de verosimilitud y encontraremos con asombro difícil de traducirlo en palabras vacios, contradicciones y repeticiones con muchos ceros que no concuerdan con la promesa anacoreta y de austeridad casi monástica que prometían.

Aún con los recortes el déficit será de $450 mil millones de pesos (ITAM) que equivale al gasto anual de la SEP (en 2015) $305,000 millones de pesos y de la SSA $134,847 millones de pesos. El saldo histórico de la deuda será del 47.8% del PIB en el 2016 contra el 44.9% en el 2015 (El Economista) que es calificado “muy alto en proporción al raquítico crecimiento económico, pues esa deuda no se ha invertido en proyectos productivos y se ha dedicado al simple gasto corriente inútil y al pago de intereses que opaca, esfuma los ingresos tributarios estableciéndose con nitidez una comparación oprobiosa: De un lado los $442,446 millones de pesos por ingresos tributarios y al mismo tiempo ascenderá a $474,000 millones de pesos el puro costo financiero de esa enorme deuda en el mismo año...”

El propio FMI habla ya del desafío toda vez que el servicio de la deuda superará el total que se asigna a organismos de desarrollo social, educativo, salud, carreteras etc., agregando que resulta un “exceso de optimismo pretender un crecimiento económico del 3% cuando hay factores externos e internos que favorecen la inestabilidad y si no se ancla el déficit no habrá margen para sortear la volatilidad financiera y la que deriva de los bajos precios del petróleo y de cuyos ingresos dependen aún y en gran parte las finanzas públicas...”

No se reduce el gasto corriente inútil, sin cambios las perversas e insolentes pensiones de los ex-Presidentes que datan de 1987 por un simple acuerdo presidencial que incluye hasta las viudas y que rebasan los tres millones de pesos para cada uno, más el costo de más de cien elementos de apoyo, seguridad y servicios cuyo costo se desconoce pues se niega información al respecto.

¿Frugalidad, austeridad cuando el Poder Legislativo y el Poder Judicial solicitan incrementos con el mismo arquetipo endeble de ineficacia envuelta en prepotencia, doble juego, declaraciones fatuas y de enmascaramiento con alta sofisticación y falsía sostenida precariamente con densas peroratas, numerología, dígitos asfixiantes y bazofia estadística?

Mito apocalíptico de austeridad de los “monjes cartujos” de un “INE” autista, hábil para torcer la ley y evadir su obligación de aplicarla imparcialmente y donde predominan sueldos de jeques árabes, más pagos de autos que renta a “Van Car Renta” por la escandalosa suma de $912 millones de pesos (Diario Oficial de la Federación) más gasolina, lubricantes, seguros, choferes, auxiliares, asesores para once consejeros, 8 Directores Ejecutivos, 57 directores y ¿tres sub-contralores?...Obvio que se trata de una burocracia ostentosa, onerosa, ineficiente, parcial y medrosa ante las salvajadas del “verde” y que éste país no se merece esa isla de hipocresía y fechorías alucinantes y menos el cínico despilfarro de $15,473 millones de pesos en el 2016 que significa un gasto de $7.4 millones de pesos aproximadamente cada hora y en un año que no habrá elecciones federales...

Igual de insostenibles los presupuestos de polisémicas y abigarradas estructuras asaz costosas e inútiles como el “INAI”, el “IFT”, el Consejo de la Judicatura Federal entre otros mastodónticos organismos que surgen como hongos después de la lluvia y donde pululan mimados burgueses, sus familiares y amigastros meciéndose a costa de millones de pobres en la hamaca del parasitismo.

Anacoretas, cenobitas, ermitaños ni ascetas tampoco existen en el inexpugnable laberinto de las Secretarías de Estado.

No se apretaron el cinturón los altos funcionarios del Poder Ejecutivo, ni los Magistrados de la “SCJN” o de Banxico” que con displicencia reconoce pérdidas por casi $12,000 millones de dólares de las reservas internacionales desde abril pasado y contando, pero la cotización peso-dólar no baja de los 17 pesos por cada unidad monetaria del país vecino.

Ante lo reducido del espacio que impide en una sola colaboración ser más explícito vemos un tosco esfuerzo de persistir en la obcecación para no quitar algunas toneladas de grasa al obeso aparato burocrático federal...

A reserva de hacer puntualizaciones de mayor detalle baste por ahora solo enunciar que ahí siguen intocadas y sin recato las aplastantes estructuras gubernamentales replicadas, redundantes y hasta triplicadas que hacen de la reducción de áreas ,de personal excesivo y de la austeridad que se preconiza solo secreción salival.

A manera de ejemplo en la SAGARPA además de las tres subsecretarías el exceso se desgrana con la redundancia y el exceso de direcciones como Dirección de Fomento a la Agricultura; Apoyos al desarrollo rural; Dirección de servicios profesionales para el desarrollo rural; Dirección de estudios para desarrollo rural; Dirección de apoyos al financiamiento rural; Instituto nacional para el desarrollo de capacidades del desarrollo rural; Programas regionales y organización rural; Servicios de información agroalimentaria; Alianza para el campo; órganos desconcentrados, oficinas en los Estados, Fideicomisos (FIRA, FEFA, FEGA, FOPESCA, ETC.) Instituto nacional de pesca; Comisión de acuacultura y pesca más las que se inventen al rato.- El caso es que se proponen recortes a programas específicos a pesar de que el campo mexicano está en ruinas.

La nociva inclinación de engendrar más burocracia se replica en la “SCT” con sus sub-secretarías y 9 direcciones, pero donde refulge la desmesura burocrática y como burla simiesca es cuando en su estructura se repiten la Dirección de Puertos y Marina mercante; La Dirección de Marina mercante; la Dirección de Puertos; la Dirección general de fomento y administración portuaria; el Fideicomiso de formación y capacitación para personal de la marina mercante; y el colmo la Dirección de carreteras, la Dirección General de construcción de carreteras y la Dirección general de desarrollo carretero en eterna parodia excéntrica que asfixia las finanzas nacionales a pesar de que se concesiona todo a las empresas extranjeras y es nimia la inversión gubernamental en infraestructura.

Otra Secretaría sobrecargada es la de Gobernación con seis sub-secretarías y una extensa, pesada carga burocrática que por razones de espacio solo enuncio a reserva de conocer más sobre funciones que se duplican innecesariamente y donde se acumulan responsabilidades para regular iglesias, radio y tv; las apuestas, casinos, loterías, la seguridad nacional y hasta la “prevención de los delitos” que correspondería a la PGR...siendo dable enumerar algunas áreas que realizan semejantes actividades como el “Instituto Nacional para el ¿federalismo? y desarrollo municipal” y la denominada “Unidad de desarrollo político y fomento cívico”...Aparentemente la “Comisión nacional de ayuda a los refugiados”, la “Comisión para prevenir la discriminación” y la “Comisión para prevenir la violencia contra las mujeres” son meras entelequias burocráticas y a ello hay que agregar el “Consejo nacional de población”, el “Instituto nacional de migración”, el “CISEN”, el “Centro para producción de programas de informaciones especiales”, el “organismo promotor de medios audiovisuales”, “La comisión de calificación de publicaciones y revistas”, “El Tribunal Federal de Conciliación y Arbitraje” entre otras que ahora se me escapan...

Renglón especial merece la SHCP, “Pemex”, “CFE”, la CNBV, NAFIN y sus numerosos fideicomisos... Pero el espacio es finito y debo evitar caer en la misma desmesura de quienes ante la devaluación, la caída de los precios del petróleo, la deuda de deudas (pública y privada) externa, la crisis económica y más recortes presupuestales nos ofrecieron menos burocracia y menos gasto corriente inútil y que salvo mejor opinión muchos no vemos hoy.

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