A doce años de la explosión de la mina Pasta de Conchos, en Coahuila, las familias de los 65 mineros fallecidos siguen exigiendo el rescate de l0s 63 cuerpos que no han sido recuperados, así como la aplicación de la justicia a los culpables. Este lunes, las viudas y deudos de los mineros, así como organizaciones que los acompañan en su lucha, darán a conocer en la ciudad de México sus demandas a las autoridades justicia. Prevén movilizarse y mantienen un plantón en dos casas de campaña frente a la Bolsa en Paseo de la Reforma. Ante lo que señalan como una década de impunidad, colocaron el domingo un antimonumento a los 65 fallecidos, frente a la Bolsa Mexicana de Valores (BMV), lugar donde cotiza una de las empresas responsables, Grupo México, del sindicato minero bajo la dirección de Napoleón Gómez Urrutia, recién incluido candidato plurinominal al Senado por Morena.
Recordar a la sociedad mexicana y al Estado Mexicano que esta tragedia fue provocada por actos de corrupción en beneficio de grupo México, del Sindicato Minero, bajo la dirección de Napoleón Gómez Urrutia, y del gobierno federal a expensas y en detrimento de los derechos laborales y las condiciones dignas de trabajo de los mineros, cosa que provocó su lamentable muerte. Su instalación representa, además, una forma de exigir rescate, verdad, justicia y reparación del daño para las y los familiares, para la comunidad y para la sociedad mexicana”, explicaron los deudos en un comunicado.
Asimismo, señalaron que el Antimonumento es “una exigencia” al gobierno federal para que haga el rescate de los restos de los mineros y reconozca la tragedia de Pasta de Conchos como una parte de nuestra historia, “que no debe repetirse sino repararse”. La madrugada del 19 de febrero del 2006 se registró una explosión en la mina número 8, ubicada en el municipio de San Juan de Sabinas. En el lugar se encontraban 73 personas laborando, de las cuales ocho fueron rescatadas vivas. Tiempo después, sólo dos cuerpos más fueron rescatados. Las precarias condiciones de seguridad y de mantenimiento de la mina ya habían sido documentadas por la Secretaría de Trabajo y Previsión Social desde el año 2000, sin embargo, las demandas fueron omitidas por las autoridades de Coahuila. Por ello, esta tragedia es considerada por familiares y organizaciones como una consecuencia a la negligencia del estado y la industria minera en México. El domingo, previo a la instalación del Antimonumento, también se realizó una marcha del Hemiciclo a Juárez a la BMV, donde los sacerdotes Raúl Vera y Miguel Concha oficiaron una misa. AT/EC [gallery ids="837191,837193,837192"]