La Cámara de Diputados aprobó en lo general el dictamen para que el presidente de la República sea sometido a una consulta de revocación de mandato, el cual sería aplicado por primera vez en 2021, durante la elección intermedia.
El aval se logró con mayoría calificada que arrojó 328 votos a favor, 153 a contra y dos abstenciones.
Pese a esta mayoría, también se hicieron presentes las inconformidades sobre el dictamen, donde abundaron los señalamientos y las pancartas con las leyendas: “Sufragio efectivo, no reelección” y "#RevocacióEsRelección”.
La oposición acusó que se trataba de una reforma que podría abrir la puerta a la reelección y acusó a Morena de querer hacer historia como Venezuela y Bolivia, por lo que Morena pidió no temer ir a las urnas en 2021.
La morenista Miroslava Carrillo Martínez expresó que la consulta popular con carácter revocatorio será la herramienta del pueblo para evaluar y, en su caso, cambiar a gobernantes, aquellos que desde el poder del Estado no cumplieron con su mandato constitucional.
Mientras que la priista María Muñoz criticó el dictamen al considerar que Morena está dando a México un instrumento para una ratificación de mandato y no una revocación, lo que es problema conceptual porque están confundiendo una consulta con una elección.
Arropada con la figura del expresidente Francisco I. Madero y la leyenda “Sufragio efectivo, no reelección” que exhibieron sus correligionarios encabezados por su coordinador René Juárez, dijo que el PRI está en favor de la revocación de mandato siempre y cuando sea convocada por los ciudadanos. MM