Dos días después de que el diario New York Times destapara el escándalo del presunto espionaje contra periodistas y activistas mexicanos con el uso de un software de uso exclusivo del gobierno, la Procuraduría General de la República (PGR) informó que inició con las investigaciones por los delitos de intervención de comunicaciones privadas y acceso ilícito a sistemas y equipos de informática.
La confirmación llega a 12 horas de la reunión entre la Comisión Especial de seguimiento a las agresiones contra periodistas de la Cámara de Diputado y el titular de la Fiscalía Especial para la Atención de Delitos Cometidos contra la Libertad de Expresión (Feadle), Ricardo Sánchez Pérez, quien informó que se abrió una carpeta de investigación en torno al caso.
Mediante un comunicado, la PGR informó que se investigará a los posibles proveedores de tecnología utilizada para realizar este tipo de actos y, en su oportunidad, les solicitará informen a qué dependencias federales y estatales y, en su caso, a qué empresas privadas les han facilitado este tipo de equipo de intervención.
Detalló que como parte de esta investigación se llevará a cabo el análisis de los números telefónicos de los afectados e identificación de la procedencia de los mensajes que hayan sido recibidos por los denunciantes. Además de la geolocalización de los equipos que hubieran remitido los mensajes, así como la forma en la que opera este tipo de malware, aunado a la identificación de las aplicaciones instaladas de los dispositivos telefónicos.
También se investigará a los posibles proveedores de tecnología utilizada para realizar este tipo de actos y, en su oportunidad, les solicitará informen a qué dependencias federales y estatales y, en su caso, a qué empresas privadas les han facilitado este tipo de equipo de intervención.
En relación con la denuncia presentada por un grupo de personas que han señalado haber sido afectadas por estos delitos de espionaje, la Feadle garantiza el derecho de los denunciantes para coadyuvar en la investigación por sí o a través de sus representantes.
Finalmente, la PGR aseveró su enérgico rechazo a las intervenciones ilegales de comunicaciones. MR