Alfonso Durazo Montaño, secretario se Seguridad, aseguró que el gobierno federal no caerá en provocaciones de grupos, que incluso son pagados por el crimen organizado, para que las fuerzas de seguridad ataquen, y así poder calificar al gobierno de represor.
Además, Durazo rechazó que el Estado Mexicano esté debilitado por el problema de inseguridad, y que muchos de los ataques no son una verdadera reacción social.
El funcionario, que acude en estos días a reuniones con las bancadas parlamentarias de Morena, sostuvo:
“Se tiene que ubicar en su justa dimensión, en el caso de Tlahuelilpan (Hidalgo) salieron 800 pobladores a tratar de evitar la acción de los equipos que iban a reparar el ducto, y también en Santa Rosa de Lima (Guanajuato), y otras poblaciones en general, no se trata de una reacción social, se trata de habitantes que están en una u otra nómina de los líderes criminales locales”, indicó.
Durazo Montaño reconoció la madurez de las fuerzas de seguridad para no caer en la provocación de algunas personas que los han lastimado, incluso físicamente, lo que habla del profesionalismo de los elementos.
Precisó que han recibido muchas recomendaciones por exceso en el uso de la fuerza de elementos de la Policía Federal, pero son por hechos de 2010, 2011, 2012 y 2014, “absolutamente ninguno por uso excesivo de la fuerza en los meses de este gobierno”.
Advirtió que se continuará en esos términos, “respetando escrupulosamente los derechos humanos y también haciendo un uso responsable, ponderado y profesional de la fuerza”.
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