La postura nacionalista del gobierno federal en la industria energética que limita la participación del capital privado en petróleo y electricidad; la baja inversión pública y la debilidad del consumo interno, provocó que la economía mexicana pasara del estancamiento a una “leve contracción” en el cuarto trimestre de 2019 y con ello el banco inglés Barclays recortó su pronóstico de crecimiento para el PIB de 2020 de 1.4% a 0.6% porque de momento no ve catalizadores para el mercado interno.
“La economía mexicana pasó del estancamiento a una leve contracción en el cuarto trimestre de 2019”, escribió el economista en Jefe de Barclays para América Latina, Marco Oviedo. Esto, después de que hoy por la mañana el Inegi informó que el Indicador Global de la Actividad Económica (IGAE) de noviembre creció 0.1% respecto del mes anterior (con cifras ajustadas).
Con ese dato del IGAE, también llamado PIB Mensual, Barclays ajustó sus pronósticos del PIB del cuarto trimestre y ahora estiman una contracción de 0.2% respecto del tercer trimestre de 2019 (con cifras ajustadas). La estimación previa era un incremento de 0.3%. Según el Inegi, la próxima semana se tendrá el primer estimado del PIB.
Así, el consenso del mercado que se mantuvo por un par de meses de que la economía mexicana registraría un crecimiento cero en 2019, Barclays estima que el PIB disminuyó 0.1% (con cifras ajustadas) y con ello, también ajustó a la baja su pronóstico para 2020.
Del 1.4% que esperaba Barclays para 2020, ahora tiene una proyección de 0.6%. Esto, según un breve cálculo realizado por EjeCentral, el impacto en el PIB sería de alrededor de 4,900 millones de dólares, ya que un incremento de 1.4% significaba unos 12,500 millones y uno de 0.6% es de 7,600 millones. En 2019, el PIB se habría ubicado en un nivel de 1.22 billones de dólares.
El ajuste a la baja, informó Barclays a sus clientes-inversionistas de más de 50 países, se deriva de la debilidad de la inversión privada, por de los bajos niveles de inversión pública y por el deterioro de la confianza de los dueños del capital privado.
El principal factor de incertidumbre de los inversionistas privados es la dirección de la política energética, la cual limita la participación de las empresas privadas. Esto dice, el banco inglés, parece improbable que Andrés Manuel López Obrador la vire en el corto plazo de su visión nacionalista.